El pequeño Óliver ya está en Barcelona para tratarse el tumor gracias a los 200.000 € de un héroe anónimo
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Óliver, el niño malagueño de dos años y medio que necesitaba salir urgentemente de México para ser operado de un tumor cerebral casi terminal, ha llegado este miércoles al Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde permanece ingresado a la espera de su intervención.
Su ángel de la guarda es un empresario español que ha donado de forma anónima casi 200.000 euros para que el pequeño pudiera viajar en un avión medicalizado desde Cancún hasta España. Sólo puso dos condiciones: preservar su anonimato y recibir la factura del gasto para justificar el pago ante Hacienda.
Antes, los padres habían intentado sin éxito tomar un vuelo comercial, pero el delicado estado de salud del pequeño lo hizo imposible. El tiempo corría en su contra: el menor tenía una esperanza de vida de 15 días, máximo un mes, si no pasaba por quirófano.
Al enterarse de la noticia, el empresario anónimo, que tiene un hijo de edad similar a la de Óliver, no dudó un segundo. Según recoge Diario SUR, logró contactar con el tío del pequeño, residente en Almuñécar (Granada), y le hizo llegar su intención de colaborar en todo lo posible: «Dime a quién tengo que hacerle el pago. A mí me va bien y no hay nada mejor en lo que yo pueda gastarlo».
En Barcelona aguardaba desde hace un par de días un equipo de médicos para operarlo de urgencia. Fuentes del Hospital Sant Joan de Déu han explicado a Europa Press que le están realizando pruebas al menor y, una vez tengan los resultados, podrán concretar los detalles de la operación.
20 días de vida
Los padres de Óliver, que nació en Málaga en plena pandemia, se mudaron a Cancún hace un año. El pasado 13 de octubre, después de que el pequeño dejase de comer y andar, lo llevaron al médico. Debido al rápido empeoramiento de su salud, fue ingresado en un hospital al día siguiente.
Dos días después le detectaron un tumor cerebral y el día 19 se le practicó un drenaje para eliminar parte del líquido que le hacía presión en el cerebro y que le podía provocar la muerte «en cuestión de horas».
El menor, que había perdido ya la capacidad de hablar y tragar, «mejoró un poquito», pero la operación resultaba vital. La sanidad pública mexicana dio un plazo de tres o cuatro meses de espera para la intervención quirúrgica.
Óliver tenía una esperanza de vida «de 15 o 20 días, máximo un mes» y el coste de la operación se sitúa entre los 100.000 y los 130.000 euros, una cifra que la familia no puede costear. Además, los cirujanos que atendieron al niño recomendaron trasladarlo a España para ser operado de urgencia, pero debían de hacerlo en un avión medicalizado.
Después de pedir ayuda económica a través de distintos medios de comunicación, un empresario se ha ofrecido a financiarlo de forma altruista.
El avión medicalizado partió desde Cancún este pasado martes y ha llegado este mediodía al aeropuerto de Barcelona. Óliver está ahora en manos de los especialistas del hospital barcelonés Sant Joan de Déu para intentar salvar la vida del pequeño.
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