Un marroquí llegado en patera y con nueve detenciones previas asalta armado una vivienda en Granada
Un inmigrante marroquí llegado a España en patera ha sido detenido tras asaltar armado una vivienda en Granada capital. El arrestado, de 27 años, desembarcó ilegalmente en las costas de Motril (Granada) en febrero de 2020 y desde entonces cuenta con nueve detenciones previas por robo con violencia, robo con fuerza, hurto y atentado contra agentes de la autoridad.
Al parecer, el asaltante accedió a la vivienda por una ventana ubicada a tres metros del suelo y mientras sus inquilinos, una joven pareja, dormían ajenos al intento de robo. Finalmente, el denunciante, que responde a las iniciales P.B.G., pudo plantar cara al ladrón y retenerlo hasta la llegada de los agentes.
En la denuncia presentada ante la Policía Nacional, el joven detalla que se encontraba durmiendo con su pareja en el salón cuando se despertó sobre las 2:30 horas y se topó con el asaltante a escasos metros. El inmigrante marroquí sostenía el bolso de ella y en una de sus manos portaba una navaja multiusos abierta.
Según detalla La Gaceta de la Iberosfera, el joven se levantó para interceptar al asaltante, que trató de huir hacia la puerta principal, momento en que se le cayeron de los bolsillos tres teléfonos móviles propiedad de los denunciantes, además de la cartera de él y el bolso de ella.
Al percatarse el atracador de la situación, éste se tornó para amenazar con su navaja a P.B.G., produciéndose un forcejeo y acabando ambos en el suelo. El denunciante pudo reducir al joven marroquí mientras su pareja alertaba a la Policía y los agentes se personaron de inmediato para detener al agresor. El inquilino resultó lesionado a raíz del forcejeo y requirió asistencia sanitaria en un centro de salud.
Explotación sexual en Granada
En otro orden de cosas, la Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 33 años y nacionalidad colombiana y a una mujer española de 28 años como presuntos autores de un delito de explotación sexual, tras supuestamente haber coaccionado a tres mujeres para el ejercicio de la prostitución en pisos alquilados aprovechándose de su precaria situación económica, social y de salud.
La investigación comenzó en agosto, a raíz de una llamada telefónica de una de las víctimas en la que manifestaba estar siendo obligada a prostituirse bajo la amenaza de ser expulsada de la vivienda si no lo hacía. Los agentes descubrieron la utilización de varios pisos, originariamente ofertados como alojamientos turísticos, para la explotación sexual de varias mujeres. Uno de ellos fue localizado en el centro de Granada, otro en un pueblo del cinturón metropolitano y un tercero en Burgos.
La actividad ilícita se completaba con la captación de clientes a través de una página web destinada a concertar citas sexuales, estableciéndose contacto por medio de varios números de teléfono y correos electrónicos. Las declaraciones de la víctima posibilitaron el descubrimiento de otras dos mujeres, una española y otra extranjera, las cuales estaban siendo también coaccionadas para ejercer la prostitución.
Las tres víctimas eran obligadas a atender a los clientes que llegaban durante las 24 horas del día, bajo la amenaza de ser abandonadas en la calle si no cumplían con las obligaciones impuestas por sus explotadores, que se quedaban el 60% de las ganancias obtenidas.
El varón, además, habría presuntamente abusado y agredido sexualmente a una de ellas, durante su estancia en el piso alquilado de Burgos, aprovechándose de la fuerte medicación sedante que tomaba esta víctima para tratar un problema de ansiedad. Los detenidos han sido puestos en libertad con cargos, a la espera de ser convocados por la autoridad judicial para comparecer a juicio por estos hechos.