Cuatreros en Huelva: la Guardia Civil desmantela una banda de ladrones de ganado

Eran cuatreros españoles del siglo XXI hasta que la Guardia Civil ha desmantelado esta banda de ladrones de ganado que operaba en Huelva y Sevilla y ha detenido al empresario que les compraba el ganado robado. Los arrestados robaban ganado y otros enseres en fincas ganaderas de las localidades de Escacena y Paterna del Campo. La Guardia Civil también les imputa un delito de robo de un vehículo a motor y un delito de daños por prenderle fuego al vehículo sustraído.

La denominada Operación Perruque arrancó el pasado mes de febrero, cuando agentes del Equipo ROCA de la Guardia Civil apreciaron un incremento en las denuncias por robos de ovejas y gallinas en explotaciones ganaderas, elevándose a un número considerable de cabezas de ganado y  creando con ello una gran alarma social en las localidades de Escacena de Campo y Paterna del Campo.

Lo primero que hicieron los guardias fue comenzar a inspeccionar explotaciones ganaderas de esa zona de Huelva, en busca de indicios o vestigios que pudieran identificar a la mayor brevedad a los presuntos autores y recuperar el ganado robado.

El ganado robado estaba en Sevilla

La investigación de la Guardia Civil llegó a averiguar la ubicación de una explotación ganadera en la localidad de Villamanrique de la Condesa (Sevilla), donde se sospechaba que los cuatreros vendían el ganado robado. Tras una inspección en las instalaciones  los guardias localizaron en su interior la gran mayoría de los animales sustraídos, recuperando en dicho momento 48 ovejas, 115 gallinas, 46 gallos, dos pavos y una desbrozadora que tenía uno de los ganaderos en su explotación ganadera cuando le sustrajeron sus animales.

Una vez que la Guardia Civil comprobó que los animales eran los mismos que habían sido robados, se les entregaron a sus respectivos dueños, que habían sufrido numerosas pérdidas económicas debido a estos robos.

La investigación también pudo verificar que uno de los vehículos utilizados por los autores para los robos, había sido sustraído en la localidad de La Palma del Condado, desprendiéndose los de los asientos traseros, así como la tapa del maletero, todo para que hubiera más espacio y pudiera transportar los animales robados por los cuatreros en las distintas explotaciones ganaderas. Tras usar el vehículo robado en varios golpes, los cuatreros lo incendiaron para borrar huellas.

En total, la Guardia Civil ha detenido a cinco hombres que integraban la banda de cuatreros y a un sexto, que es el ganadero que les compraba a los ladrones el ganado robado.