Cierres intermitentes en la frontera entre Ceuta y Marruecos por el asalto masivo a la valla

Los constantes intentos de salto a la valla de Ceuta por parte de inmigrantes ilegales han provocado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) hayan decidido cerrar en varias ocasiones la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos. Los cientos de intentos de entrada irregular por parte de estas personas han provocado un despliegue único, tanto por parte de las fuerzas policiales marroquíes como las españolas. La situación es de completa tensión, con lanzamientos de piedras a los agentes y con algunas revueltas en barrios marroquíes próximos a la valla.

Pese a que a lo largo de toda la noche se han producido distintos intentos de entrada a Ceuta, ha sido a partir de las 11:00 horas cuando los asaltos han sido de grupos más numerosos. Por ello, a partir de esta hora se han producido ya varios cierres de la aduana, con el objetivo de poder controlar mejor a las personas que intentan acceder a España de forma ilegal.

La Guardia Civil permanece desplegada en la zona con un dispositivo especial, aunque, por el momento, ninguno de los inmigrantes ha conseguido alcanzar la doble valla, situada a unos diez metros de altura. La Gendarmería marroquí, por su parte, ha desplegado también a numerosos efectivos en el entorno del vallado para controlar la situación, ya que los inmigrantes se habían dirigido hacia una colina próxima a la aduana para intentar llevar a cabo esta entrada en grupo.

Marruecos, que en esta ocasión sí está colaborando para frenar la entrada masiva de inmigrantes ilegales a Ceuta, ha dispersado a decenas de personas congregadas en el monte cercano a la frontera, tras una noche en la que grupos de jóvenes recorrían las calles de la localidad fronteriza marroquí de Fnideq (Castillejos) dispuestos a intentar pasar siguiendo a un llamamiento de internet.

La Delegación del Gobierno ha confirmado que no se ha registrado la entrada de ninguna persona y que la situación está siendo controlada por las fuerzas marroquíes desplegadas al otro lado del vallado.