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Así son los bombarderos B-1B desplegados por EEUU en Morón: pueden llevar 34.000 kg de bombas

Tiene unas dimensiones de 44 metros de longitud y de 10 metros de altura

Su tripulación máxima es de 4 personas

Este avión puede acumular hasta 34 toneladas de bombas de racimo

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Gonzaga Durán

La Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) han desplegado cuatro bombarderos estratégicos en la base de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparte España con los norteamericanos. Se trata del bombardero de ala de geometría variable modelo B-1B. Dos aviones de este tipo llegaron a esta base el pasado 24 de marzo y otros dos llegaron el pasado 27 de marzo. Las cuatro aeronaves llegaron procedentes de la base de Dyess, ubicada en Texas. El bombardero B-1B presente en Morón puede llevar hasta 34.000 kilogramos de bombas.

Este bombardero estratégico pesado de largo alcance puede transportar la mayor carga convencional de armas guiadas y no guiadas del inventario de la USAF. Es capaz de lanzar rápidamente cantidades masivas de armas de precisión y no precisión contra cualquier enemigo, en cualquier momento y en cualquier zona del mundo.

Su punto fuerte es la capacidad de almacenamiento de munición. El bombardero B-1B alojado en Morón cuenta con tres bodegas en su fuselaje con la que se pueden acumular hasta 34 toneladas de bombas de racimo o misiles aire-superficie. A esto se le puede sumar otras 23 toneladas adicionales en sus seis soportes externos. A bordo pueden ir un máximo de cuatro tripulantes. Tiene unas dimensiones de 44 metros de longitud y de 10 metros de altura. Su peso máximo es de hasta 148.000 kilos.

¿En qué misiones ha participado el B-1B?

Esta aeronave, con un cuatrimotor con ala de geometría variable, fue utilizado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para sus ataques contra las posiciones rivales en Irak y Siria. Los norteamericanos llevan usando el bombardero B-1B desde 1986. Fue concebido inicialmente en los años 60 como un bombardero supersónico con suficiente alcance y capacidad de carga, con el fin de reemplazar el Boeing B-52 Stratofortress. En los años 80 se desarrolló para realizar incursiones a baja cota, con largo alcance y capacidad de vuelo supersónico a gran altitud.

Fue diseñado por la empresa Rockwell International, y su desarrollo se paralizó en múltiples ocasiones a lo largo de su historia, debido a que la teoría del equilibrio estratégico cambió de la respuesta flexible a la destrucción mutua asegurada y viceversa. Se canceló el proyecto tras la construcción de apenas cuatro prototipos de una primera versión, el B-1A. Se retomó su desarrollo en 1980, ya con la versión del bombardero B-1B. Su servicio en la USAF comenzó oficialmente en 1986 como bombardero nuclear.

En los 90 fue modificado con el objetivo de ser usado como bombardero convencional. Su primera incursión en combate fue durante la Operación Zorro del Desierto en 1998. Al año siguiente, en 1999, se utilizó para el bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia. El bombardero B-1B se usó además como apoyo a las tropas norteamericanas y de la OTAN en Afganistán e Irak.

En la Operación Fuerza Aliada, la operación de la OTAN contra Yugoslavia, se emplearon cuatro bombarderos de este tipo, lanzando más del 20% del total de la artillería mientras volaban menos del 2% de las salidas de combate. En la Operación Libertad Duradera, lanzada por Estados Unidos y sus aliados contra contra Afganistán tras el 11-S, ocho aeronaves de este tipo emplearon casi el 40 % del tonelaje total entregado por las fuerzas aéreas de la coalición. Este lanzamiento incluyó casi 3.900 de Munición de Ataque Directo Conjunto (JDAM, por sus siglas en inglés). En la Operación Libertad Iraquí, el avión voló menos del 1 % de las misiones de combate, mientras que entregó el 43 % de los JDAM usados.

El bombardero B-1B que se encuentra en Morón es el único avión con ala de geometría variable activo en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El B-1 Lancer es el componente supersónico de la fuerza de bombarderos de largo alcance de la USAF, junto a los subsónicos B-52 Stratofortress y B-2 Spirit. El B-1 es llamado habitualmente Bone (originalmente B-One).

Sus alas extendidas, en flecha mínima, hace que esta aeronave sea utilizada para despegues, aterrizajes y mantener la velocidad de crucero normal a altas cotas. Cuando cuenta con la configuración en flecha máxima puede alcanzar velocidades transónicas y supersónicas, a alta y baja cotas, aumentando su maniobrabilidad, economía de combustible a alta velocidad y capacidad de sorpresa, en ataques de penetración profunda a baja cota.

Tripulación de 4 personas

El bombardero B-1B cuenta con un máximo de cuatro tripulantes: un piloto, un copiloto, un oficial de sistemas ofensivos y un oficial de sistemas defensivos, radar y contramedidas electrónicas. Además, cuenta con tres bodegas internas de carga de armas, dos detrás de la cabina de mando, bajo el fuselaje central y otra entre los motores, con lanzadores rotatorios de misiles y bombas, ideados para lanzar una gran variedad de misiles y bombas de caída libre convencionales, guiadas por láser y por satélite GPS.

El radar de apertura sintética de este avión es capaz de rastrear, apuntar y atacar vehículos en movimiento, así como modos de autofocalización y seguimiento del terreno. Cuenta también con un sistema de navegación inercial asistido por un sistema de posicionamiento global extremadamente preciso que permite a la tripulación volar sin la ayuda de ayudas de navegación terrestres y atacar objetivos con un alto nivel de precisión.

En su sistema también está integrado un enlace de datos con capacidad Link-16, que proporciona un campo de batalla mejorado y una seguridad adicional más allá de la visión de la tripulación. Para la selección de objetivos, los pilotos pueden emplear los datos de selección de objetivos recibidos del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas u otros activos de mando y control para atacar objetivos emergentes de forma rápida y eficiente.

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