EEUU despliega cuatro grandes bombarderos en la base de Morón por «seguridad y estrategia»

Mientras Rusia acelera la nueva fase de la guerra en Ucrania y después de que Putin amenazara a Europa con armas nucleares capaces de «destruir la civilización», las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos han desplegado cuatro grandes bombarderos estratégicos en la base de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparte España con los norteamericanos. El despliegue se ha acometido en dos tandas, con el aterrizaje el 24 de marzo de una primera pareja de aviones de bombarderos estratégicos de ala de geometría variable modelo B-1B, procedentes de la base de Dyess, en Texas, y los dos restantes aviones el día 27, procedentes también de Texas. Días atrás, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, advertía de que «la guerra en Europa es una amenaza real y la Unión Europea no está preparada».

El propósito de situar estas cuatro aeronaves del Séptimo Ala de Bombardeo de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa es «incrementar la interoperabilidad y garantizar los compromisos de seguridad en el área de responsabilidad del comando europeo» de EEUU.

Su comandante, el general James Hecker, ha manifestado al respecto que «el escenario global de seguridad requiere un progresivo acercamiento» y continuarán «afrontando este reto a través de un planeamiento estratégico y operaciones innovadoras».

Según este alto mando de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa, situar bombarderos estratégicos en dicho continente es «clave para asegurar» los países aliados de EEUU y los compromisos de este último «en la seguridad y estabilidad» de la región.

Plan de actuación a gran escala

Este despliegue supone una parte rutinaria de un plan táctico a gran escala diseñado para este 2024, que abarca «docenas de ejercicios separados y actividades militares, bajo múltiples comandos de combate, que permitan entrenar con (países) aliados y mejorar el entendimiento (militar) compartido, la confianza y la interoperabilidad en retos de seguridad a lo largo del planeta».

En cualquier caso, este importante movimiento llega después de que a finales de 2021 EEUU trasladase de la base de Morón a Italia su fuerza militar de reacción rápida en África.

Tras ello, KBR -la sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África correspondiente a los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de esta base- acometía en 2022 un expediente de regulación de empleo (ERE) destruyendo 49 puestos de trabajo de la plantilla civil de estas instalaciones militares.

La plantilla española en Morón

El comité de empresa de los citados servicios civiles de la base moronera lleva años denunciando insistentemente una supuesta estrategia predeterminada de sustitución del personal español por profesionales estadounidenses o directamente militares de dicho país.

Cabe recordar que KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria entre 2010 y 2015 de este mismo contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la base de Morón.

Durante sus años de gestión de los servicios civiles de la base militar, cuya superficie corresponde al término municipal de Arahal, VBR acometió hasta tres ERE, desprendiéndose de un total de 240 trabajadores, en su inmensa mayoría españoles, durante un periodo marcado por el crecimiento de la presencia militar estadounidense en las instalaciones.

Es por eso que la plantilla lleva años reclamando una modificación del tratado bilateral de defensa entre EEUU y España que regula el funcionamiento de la base al objeto de que sean incorporadas mejoras laborales para los empleados civiles y garantías en materia de mantenimiento del empleo, apostando especialmente por una equiparación con la plantilla civil de la base aeronaval de Rota, en Cádiz.