Abengoa garantiza a sus empleados que les pagará lo que les debe antes del 31 de octubre
Los trabajadores de Abengoa respiran más tranquilos desde que se sabe que Gonzalo Urquijo tomará las riendas de la compañía sevillana. Tanto es así que, sin ser todavía presidente, ya está moviéndose y haciendo gestiones para reflotar a la empresa de renovables.
Y es que ha sido Urquijo quien ha conseguido que los bonistas del grupo concedan un préstamo de urgencia de 200 millones de euros para poder atender, según han señalado fuentes de la compañía, tanto a las próximas nóminas como a los vencimientos de deuda más inminentes.
Abengoa pagará la extra de julio antes del 31 de octubre
Con esto, la compañía da un gran paso en su reestructuración y, según ha podido saber OKDIARIO, Abengoa se ha comprometido a pagar lo que deben a sus trabajadores, es decir, la paga extra del mes de julio, antes del próximo 31 de octubre. Y es que, a día de hoy, es lo único que se debe a los trabajadores.
Por otro lado, fuentes de la compañía han explicado a OKDIARIO que los dirigentes se están mostrando muy cautelosos. No hay ni optimismo, ni pesimismo. De hecho, a la hora de garantizar el pago de la extra de julio antes del 31 de octubre, algún trabajador preguntó si ya podrían estar tranquilos, y la respuesta fue: “de momento esto es lo que hay”. Los trabajadores, por cierto, prefieren este tipo de respuestas, antes que falsas promesas.
El culebrón no ha terminado
La banca acreedora se ha puesto como límite el próximo 15 de septiembre para empezar a redactar el acuerdo definitivo, ya que el actual no es más que un borrador y, de hecho, todavía no ha logrado la adhesión mínima del 75%, condición indispensable para evitar la quiebra. Según han confirmado fuentes financieras a OKDIARIO, de momento lo único seguro es que los bancos que se convertirán en los dueños de Abengoa capitaneados por el Santander, se comprometen a llevar adelante el plan y sólo suponen el 50% de los acreedores. Para convencer al resto las entidades tienen menos de un mes.
“Estamos tranquilos porque el horizonte temporal para lograr el respaldo del 75% de los acreedores que nos hemos marcado es la segunda quincena de septiembre, aunque debemos admitir que no va a ser fácil, ya que el capital de los acreedores (bonistas) está muy atomizado y en muchos países”, explican desde uno de los bancos que están participando en el proceso de rescate de Abengoa.
La intención de las entidades financieras es intentar “convencer como sea” a los bonistas de que la alternativa a no adherirse al plan de reestructuración es la suspensión de pagos de la compañía. “Hay que hacerles entender que aunque la quita sea importante siempre es mejor que abocar a la compañía a un proceso concursal, que se sabe como comienza pero no como acaba”, explican las fuentes consultadas.
Mientras, los empleados temen que aumenten los despidos en los procesos de ajustes de plantilla que ha puesto en marcha Abengoa, aunque ven con esperanza el hecho de que el consejo de administración haya pactado el relevo del actual presidente, Antonio Fornieles, que será sustituido por su asesor y todavía presidente de ArcelorMittal España, Gonzalo Urquijo, tal como ha publicado en exclusiva OKDIARIO.
Precisamente, el nombramiento de Urquijo como asesor de Fornieles fue una exigencia de la banca acreedora que fue acordada sin que el resto de miembros del consejo de administración lo supieran hasta el último momento.
De hecho, no aparecía en el borrador del plan de reestructuración, un documento que tenía un espacio en blanco donde debía aparecer su nombre. Urquijo es el hombre escogido para lograr la adhesión al plan del porcentaje mínimo de acreedores para sacar adelante a la empresa sevillana.
El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla ha dado de plazo hasta el 28 de octubre a Abengoa para presentar toda la documentación y adhesiones para su plan para evitar el concurso de acreedores. Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores en noviembre del pasado año, ante su elevado endeudamiento -en torno a 9.000 millones de euros– y falta de liquidez, con lo que se abría un plazo de cuatro meses para evitar el concurso que posteriormente fue prorrogado.
El departamento de recursos humanos de Abengoa esperaba que una parte de los 655 millones de euros de dinero nuevo que contempla el plan de reestructuración llegara a la tesorería de la empresa para abonar facturas pendientes. En concreto, la compañía solicitó un rescate de 140 millones de euros para este fin, pero los acreedores y los bonistas no dieron luz verde a esta inyección de fondos. Algo que sí han hecho ahora, ya con Urquijo.
El rescate pactado contempla un volumen de 1.169,6 millones de euros, aunque esta cantidad incluye los importes refinanciados de los préstamos otorgados en septiembre y diciembre de 2015 y en marzo de 2016, que ascienden a 515 millones de euros. Abengoa prevé presentar el acuerdo de adhesión en la segunda semana de septiembre y convocar una junta general de accionistas para que den su visto bueno al plan.