¿Por qué resultan tan malas las siestas largas?

¿Por qué resultan tan malas las siestas largas?
dormir

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

La siesta no debe durar nunca más de media hora. ¿Pero sabes por qué resultan tan malas las siestas largas? Por lo general se asocian con un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico. Así aparece en un estudio que presentó la Sesión Científica Anual de Cardiología que organizó el Colegio Americano de Cardiología.

Además de vincularse a un fuerte aumento en el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, las siestas que se prolongan durante más de 40 minutos también acarrean importantes problemas de salud como colesterol alto, presión arterial elevada, azúcar en sangre y exceso de grasa en torno a la cintura. Todo esto acaba ayudando a incrementar las posibilidades de sufrir una enfermedad cardiaca.

El responsable del estudio, Tomohide Yamada, especialista en diabetes en la Universidad de Tokio, asegura que el hábito de dormir después de comer está muy extendido en todo el planeta. Entiende que podría existir una relación entre las siestas y la enfermedad metabólica, lo que permitiría obtener una nueva estrategia de tratamiento.

Para llevar a cabo esta investigación se basó en los datos obtenidos en 21 estudios observacionales, en donde participaron 307.237 personas tanto occidentales como asiáticos. Se apreció que existía una cierta vinculación ente las siestas de larga duración y la somnolencia durante el día a una mayor presencia de la diabetes tipo 2 y de las enfermedades cardiacas. Lo que apreciaron los expertos  es que los sujetos que dormían la siesta durante menos de cuarenta minutos no mostraban ningún aumento en el riesgo  de síndrome metabólico, pero a partir de esta cifra se elevaba de manera considerable.

Al parecer, cuando ese descanso vespertino se alargaba hasta la hora y media incrementa el riesgo de síndrome metabólico en hasta un 50%. Por su parte, había un descenso de esta patología entre aquellos que dormían la siesta menos de media hora.

Con anterioridad el propio Yamada había publicado un estudio en donde asoció las siestas superiores a la hora con un incremento del 82% de enfermedad cardiovascular y un aumento del 27% en todas las causas de fallecimiento. Toda esta información se presentó el pasado mes de septiembre durante la Reunión Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, en donde mostraron que el riesgo de diabetes crecía en un 46% si dormían siestas por encima de la hora y en un 56% cuando las personas estaban fatigadas.

Sin embargo sí que había una pequeña disminución en el riesgo de los distintos trastornos cuando la siesta se reducía a menos de los treinta minutos. No obstante, Yamada reclama más estudios para avalar con más precisión estos trabajos. Desde la Fundación Nacional del Sueño recomiendan que las siestas se prolonguen entre los 20 y 30 minutos para mejorar el estado de alerta sin que las personas al despertar se queden aturdidas.

No hay que olvidar que el sueño es uno de los aspectos esenciales para mantener un adecuado estilo de vida, junto con el ejercicio físico y la alimentación. En cuanto a las siestas, por lo tanto, hay que procurar que sean cortas.

Lo último en OkSalud

Últimas noticias