El pueblo más frío de España no está en el norte: te sorprenderá saber cuál es

La Alpujarra de Granada, situada en la vertiente sur de Sierra Nevada y donde se encuentra el pueblo más frío de España durante los meses de verano, ha sido testigo de una rica evolución histórica. Desde los primeros pobladores neolíticos y de la Edad dl Bronce hasta los íberos, la región ha visto una ocupación creciente, con un notable desarrollo durante el dominio romano, que construyó infraestructuras avanzadas y explotó los recursos minerales. Bajo los visigodos, predominó la vida rural, mientras que la llegada de los musulmanes en el 711 marcó una era dorada, con avances agrícolas y comerciales, y la introducción de sistemas de riego como las acequias.

Con la Reconquista en 1492, la Alpujarra se incorporó al Reino de España. La opresión cristiana a los moriscos desembocó en la Rebelión de las Alpujarras (1568-1571), que, aunque fue reprimida brutalmente, dejó una profunda marca en la región. En los siglos XVIII y XIX, la Alpujarra experimentó grandes transformaciones económicas y sociales, con nuevos cultivos y mejoras en la infraestructura. Sin embargo, la crisis económica del siglo XX provocó una fuerte emigración. Desde la década de 1960, la Alpujarra ha emergido como un destino turístico destacado, valorada por su belleza natural y rica herencia cultural. Hoy en día, está enfocado en el turismo sostenible, preservando su esencia mientras ofrece experiencias inolvidables para los visitantes.

Capileira, el pueblo más frío de España en verano

Capileira, un municipio en la Alpujarra Granadina, Andalucía, destaca como el lugar más fresco de España durante el verano, con temperaturas diurnas que no superan los 25ºC y nocturnas que bajan de los 15ºC.

Situado a 1.436 metros sobre el nivel del mar en Sierra Nevada, este pueblo combina su altura con un entorno natural privilegiado, formando parte del Parque Nacional de Sierra Nevada. Famoso por su arquitectura de influencia árabe y sus callejones estrechos, ha sido históricamente un refugio para diversas civilizaciones.

Con sólo 564 habitantes, Capileira ofrece atractivos como la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Cabeza, reconstruida tras la Guerra Civil, y la casa del escritor Pedro Antonio Alarcón, convertida en museo. Los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre, como senderismo y ascensos al Mulhacén, el pico más alto de la Península Ibérica.

Además, la gastronomía local incluye platos tradicionales como el «plato alpujarreño», migas y sopas de ajo, disponibles en los bares y restaurantes del pueblo.

Historia

Capileira tiene una historia que se remonta a la Edad Antigua, con un nombre de origen romano y la presencia de asentamientos godos en la región. Durante el reino nazarí de Granada, el pueblo formaba parte de La Taha de Poqueira y fue testigo de las luchas entre el rey Boabdil y su tío El Zagal.

En el siglo XVI, tras la Revuelta de las Alpujarras, Felipe II ordenó la expulsión de la mayoría de los habitantes originales de Capileira. Posteriormente, la zona fue repoblada con personas provenientes de otras partes de España, lo que marcó un cambio significativo en la composición y la historia del municipio.

Lugares de interés

Conocer Capileira es sumergirse en la esencia de la vida alpujarreña. Puedes pasear por sus pintorescas calles, relajarte en terrazas con vistas panorámicas, y descubrir los senderos de agua y acequias que revelan la ingeniería hidráulica tradicional. No te pierdas la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Cabeza, un reflejo de la arquitectura mudéjar y renacentista, ni el Parque Nacional de Sierra Nevada, perfecto para el senderismo. El pueblo también ofrece vibrantes fiestas locales, tiendas de artesanía, y el Museo Etnológico Pedro Antonio Alarcón, que celebra la historia y cultura de la región.

Los pueblos más bonitos de la Alpujarra Granadina

La Alpujarra Granadina, enclavada en las estribaciones de Sierra Nevada, alberga algunos de los pueblos más pintorescos de España, cada uno con su encanto particular. Pampaneira destaca como uno de los más bonitos, con su arquitectura bereber, calles empedradas y casas blancas adornadas con flores. Este pueblo es ideal para pasear por la Calle Real y el paseo de García Lorca, así como para visitar la Fábrica de Chocolate y tiendas de artesanía.

Por su parte, Soportújar, conocido como el «pueblo de las brujas», ofrece una experiencia más mística con su Cueva del Ojo de la Bruja y la casita de Baba Yaga. Lanjarón, conocido como el «pueblo del agua», destaca por su balneario histórico y sus fuentes, mientras que Pitres y Bérchules ofrecen una visión auténtica de la vida alpujarreña.

Yegen, famoso por ser el refugio del escritor Gerald Brenan, y Trevélez, el pueblo más alto, son también esenciales para los amantes de la naturaleza y la historia. Finalmente, Pórtugos, con su fuente Agria, y Bubión, con su arquitectura bereber, completan la lista de los pueblos más bellos de la Alpujarra, cada uno aportando su propia magia al entorno montañoso de la región.