Calas

Esta recóndita cala está escondida de toda civilización, y es una de las mejores playas vírgenes de España

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Cala Sa Sabolla. Foto: Turismo El Ampurdán
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Hoy en día, encontrar una playa que no esté invadida por sombrillas, chiringuitos y turistas parece casi imposible. El turismo masivo ha cambiado muchos paisajes costeros, restándoles parte de su encanto natural. Sin embargo, todavía existen rincones que se mantienen lejos del ruido y del ritmo acelerado que caracteriza a muchas zonas del litoral.

En la Costa Brava, una de las regiones más bellas del Mediterráneo, hay una pequeña cala que sigue siendo un secreto bien guardado. Está protegida por acantilados y no tiene construcciones a su alrededor.

Es un lugar perfecto para desconectar, respirar aire limpio y disfrutar del paisaje sin prisas ni aglomeraciones. Llegar hasta allí no es sencillo, pero quienes lo hacen descubren una cala con una esencia auténtica. ¿Quieres saber cuál es?

Ésta cala oculta es una joya de la Costa Brava

A sólo unos 5 kilómetros del centro histórico de Cadaqués, se esconde entre senderos de piedra y vegetación silvestre la Cala Sa Sabolla. Se trata de una playa virgen, de acceso exclusivamente a pie o por mar, que ha sabido preservar su carácter salvaje gracias a su aislamiento.

Su tamaño es modesto (unos 50 metros de largo y poco más de 20 de ancho) pero su impacto visual es enorme. El entorno está dominado por formaciones de roca pizarrosa, aguas cristalinas y un fondo marino ideal para la práctica de snorkel.

Su suelo, de grava y guijarros, no ofrece la comodidad de una playa de arena fina, pero sí una atmósfera incomparable para quienes buscan desconectar del ritmo frenético de las ciudades. Es también un lugar frecuentado por nudistas y visitantes que valoran la privacidad.

Para llegar a Sa Sabolla, es necesario tomar el sendero que conduce al Faro de Cala Nans. El trayecto, de aproximadamente 45 minutos desde Cadaqués, ofrece vistas espectaculares del Mediterráneo y atraviesa muros de piedra seca y arbustos autóctonos.

El tramo final, empinado y algo resbaladizo, requiere calzado adecuado, pero la recompensa bien vale el esfuerzo.

Otras calas vírgenes cerca de Cadaqués que no debes perderte

Cadaqués no sólo es célebre por su arquitectura blanca y su legado artístico vinculado a Salvador Dalí. Su litoral, dentro del Parque Natural del Cap de Creus, es un auténtico laberinto de calas escondidas, cada una con personalidad propia.

Éstas son algunas de las calas que no te puedes perder según informa la página de Turismo en Cadaqués:

Cala Guillola

Está situada al sur del parque natural. Es una cala protegida del viento, con aguas limpias y tranquilas. Se accede a través de un sendero que permite disfrutar del paisaje costero sin aglomeraciones. Es ideal para quienes buscan nadar o bucear en total serenidad.

Cala Culip

Esta cala, al norte del parque, conserva vestigios históricos de naufragios de civilizaciones antiguas. Su peculiar entorno rocoso inspiró algunas de las obras surrealistas de Dalí. Es un lugar imprescindible para los amantes de la fotografía y la historia submarina.

Cala Jugadora y Cala Bona

Ambas se encuentran cerca del Faro del Cap de Creus. Cala Jugadora ofrece varias pequeñas playas protegidas del viento, mientras que Cala Bona, con su forma de fiordo y sus aguas tranquilas, es perfecta para una escapada íntima.

Estos tesoros escondidos en la Costa Brava ofrecen una alternativa auténtica al turismo tradicional.

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