Ni Heath Ledger ni Joaquin Phoenix: el mejor Joker cinematográfico es el propio director Todd Phillips

Joker: Folie á Deux es un desastre en la taquilla o al menos, eso es lo que se viene augurando desde el presente descalabro económico que la cinta ha cosechado en su primer fin de semana en la cartelera. Unos resultados ciertamente predecibles, si tenemos en cuenta el abultado presupuesto del proyecto y la deficiente recepción de la crítica especializada desde su primera proyección en el Festival de Cine de Venecia. No obstante y, a pesar de que con estas dos horquillas se puede explicar perfectamente el resultado del accidente promocional de la secuela, quizás exista una razón mayor al nulo apoyo que está recibiendo el villano por parte de su propia comunidad de fans. Esto no es otra cosa que la doble traición del director Todd Phillips a la esencia del personaje.

Aunque pueda parecer que esta es una crítica atribuible únicamente a la falta de fidelidad respecto a las viñetas de DC, Joker: Folie à Deux es en realidad un nuevo ejercicio de hipocresía que parte de renegar del mundo de los cómics y al mismo tiempo, utilizar el reclamo comercial que supone utilizar al archienemigo de Batman. Algo que ha organizado el propio Phillips, mediante la tendencia realista que impregnó los inicios del Caballero oscuro de Christopher Nolan y la idea de llevar al payaso criminal a un drama nihilista que abraza descaradamente la filmografía de Martin Scorsese. La jugada por otro lado, no le salió nada mal en un principio. Joker fue un éxito de crítica y público, recaudando más de 1.000 millones de dólares para las arcas de Warner Bros. Sin embargo, en aquella ocasión, la adaptación contó con el factor sorpresa de ser una atípica película de un género que estaba alcanzando ya cierta saturación entre los espectadores. Aún así, desde el anuncio de la inesperada continuación ya volvía a resurgir el debate del poco sentido que tenía despegarse de la mitología del icónico criminal creado por Bill Finger, Bob Kane y Jerry Robinson, cuando por otra parte el personaje podía haber sido bautizado con un nombre inventado para la ocasión.

Ahora esa disyuntiva ha sido contestada por el propio realizador, quien como si fuese el propio Joker, ha dado una explicación tan caótica del tema como podría hacer el antagonista más famoso de DC cómics.

Nunca ha sido el Joker

Las palabras de Phillips que han desatado la polémica surgen de una de sus últimas entrevistas. No es la primera vez que el director norteamericano deja muy claro la nula importan que le da a las páginas de los cómics. Pero nunca había expresado tan abiertamente «lo poco Joker» que es este Joker:

«Siempre ha sido Arthur Fleck; nunca ha sido esa idea que le han impuesto, esa idea que la gente de Gotham le ha impuesto, que él representa. Es un icono involuntario», le contaba el autor a Entertainment Weekly. Unas declaraciones que han sido contestadas en redes por cientos de personas que han criticado el razonamiento. Desde los argumentos que infieren en por qué la película se llama entonces así, a aquellos que han bautizado a Phillips como el auténtico Joker que «se la ha colado» a la audiencia.

Todd Phillips no quiso saber nada de DC

El rechazo de Todd Phillips hacia el Joker no es simplemente narrativo, sino que el responsable de la trilogía de Resacón en Las Vegas tampoco quiso tener nada que ver con DC. Según contó Variety, durante la realización de Joker: Folie à Deux, Phillips se negó a recibir ninguna comunicación de James Gunn y sólo se comunicó con los jefes de Warner Bros y con los productores ejecutivos Michael De Luca y Pam Abdy. De hecho, internamente hay cierta crispación entre el departamento responsable de DC y el director, ya que por ejemplo este no mostró el logotipo del estudio al inicio de la presente secuela.

«Si la primera película fuera sobre un tipo con mala suerte y enfermo mental en una ciudad oprimida, recaudaría unos 150 millones en todo el mundo, no mil millones. La gente iba porque ese tipo era el Joker», explicaba una fuente interna de Variety sobre las tensiones con Phillips.

Según la estrategia creativa de Gunn y Peter Safran, tanto el Joker de Joaquin Phoenix como el Batman de Robert Pattinson pertenecen al llamado Elseworlds, una serie de historias que se ubicarán en un mundo completamente distinto al nuevo DC Universe que el propio Gunn estrenará en 2026, con el estreno de Superman: Legacy. Se rumorea que el The Batman 2 recuperará a Barry Keoghan como el nuevo Joker.

Mientras tanto, falta saber si la deriva de Joker: Folie à Deux termina no siendo la debacle económica que se pronostica, mostrando a Phillips como el primer director que ha sido capaz de conseguir que un personaje tan atractivo para la audiencia deje de interesarle a la comunidad cinéfila.