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Cate Blanchett y Alfonso Cuarón hacen lo imposible en ‘Observada’: decepcionar

Una thriller mal contado que se pierde en una narración repetitiva y torpe.

Crítica de Observada (Disclaimer), nueva miniserie de Apple TV + en la que la actriz Cate Blanchett y el aclamado director Alfonso Cuarón hacen lo imposible: decepcionar al espectador. Una ficción que parecía tenerlo todo para triunfar pero que resulta pretenciosa, aburrida, confusa e irritante. Ya desde que se estrenó en el pasado Festival de Venecia, la recepción fue fría (tirando a mala) y ahora que se han estrenado los dos primeros episodios podemos confirmar que Observada (Disclaimer) no sólo es un producto mediocre que no necesitaba de una de las mayores estrellas de Hollywood y de uno los directores más galardonados de los últimos años, sino que demuestra el gran problema que tiene la plataforma de streaming de Apple. Sus productos son falsamente lujosos y se contratan nombres fuertes para vender ficciones que casi nunca conectan con el gran público. Una lástima.

Trama y datos de producción

La miniserie de siete episodios sigue a la aclamada periodista Catherine Ravenscroft (Blanchett), que ha construido su reputación revelando los delitos y transgresiones de otros. Cuando recibe la novela de un autor desconocido, se horroriza al darse cuenta de que ahora ella es la protagonista de una historia que expone sus secretos más oscuros. Catherine se apresura a descubrir la verdadera identidad del escritor, y mientras tanto, se ve obligada a enfrentarse a su pasado antes de que destruya tanto su propia vida como las relaciones con su marido Robert (Sacha Baron Cohen) y su hijo Nicholas (Kodi Smit-McPhee).

El thriller está protagonizado por Cate Blanchett (Tár), Kevin Kline (Dave, presidente por un día), Sacha Baron Cohen (Borat), Lesley Manville (Another Year), Kodi Smit-McPhee (El poder del perro), Louis Partridge (Argylle), Leila George (Mortal Engines) y Hoyeon (El juego del calamar).

Estrellas vendidas al mejor postor

Un director de cine con dos Oscar (por Roma y Gravity) con una de las mayores estrellas del momento en una serie de televisión lujosa, ¿qué podría salir mal? Todo. Observada es el clásico ejemplo de cómo confundir autoría con egocentrismo y de no saber distinguir entre el lenguaje visual y el literario.

Lo primero que irrita es el uso de una doble voz en off. Si ya este es un recurso que debería controlarse al máximo, en Observada (Disclaimer) se lleva hasta el exceso, describiendo todo lo que el espectador está viendo y entorpeciendo la acción con excesivos subrayados. Es irritante.

Cate Blanchett en ‘Observada’ (Apple TV).

Luego, Cuarón parece haber perdido su interés y genio para dirigir actores. Casi todos muestran su lado más histriónico y caricaturesco, lo que provoca que muchas escenas que deberían ser intensas o dramáticas resulten irrisorias (el arranque del segundo capítulo, con esa secuencia en una playa, da vergüenza ajena).

El guion y la dirección engolan demasiado la voz, se dan demasiada importancia a sí mismos y enredan una trama que podría ser mucho más efectiva sin tantos trucos. Con sólo dos episodios, el espectador termina exhausto e irritado, preguntándose por qué los grandes autores, llegados a cierto punto de su carrera, no escuchan a nadie que les diga que lo que están haciendo es malo. Muy malo.

Kevin Kline en ‘Observada’ (Apple TV +).

La crisis de Apple TV +

Disclaimer escenifica muy bien lo que hace Apple TV+: productos dirigidos a los críticos y a los premios pero que se olvidan del espectador común. Se trata de una especie de calidad mal entendida que roza el esnobismo cultural. Eso sí, son producciones muy caras, con rostros muy famosos y con firmas autorales de gran nivel. Apple gastó más de 500 millones de dólares en total en las películas de los directores Martin Scorsese, Ridley Scott y Matthew Vaughn; y más de 250 millones en la miniserie sobre la Segunda Guerra Mundial Masters of the Air, una de las grandes producciones entrenadas este año.

Televisión con Apple TV.

El problema es que todas esas películas fueron un fracaso absoluto en taquilla. Incluso la serie Masters of the Air tuvo una audiencia decepcionante. Apple gasta miles de millones de dólares al año en programación original que recibe excelentes críticas y numerosas nominaciones a premios, pero que no atrae al público. Tanto es así que

Apple TV+ genera menos visualizaciones en un mes que Netflix en un día.
También hay aquí un problema. Apple TV+, exceptuando casos como el de The Morning Show o Ted Lasso, hace una promoción muy mediocre de sus productos. Una serie tan increíblemente costosa como Fundación merecía una campaña agotadora, sin embargo, pocos saben que tiene ya dos temporadas (muy buenas, por cierto).

Es por todo esto que Apple va a realizar un mayor control sobre el gasto en contenido para su plataforma de streaming. Según el informe publicado, la compañía de la manzana está tratando de pagar menos por adelantado, cancelará con mayor rapidez las series que no funcionen y está obligando a los estudios de terceros a asumir una mayor carga cuando las producciones superan el presupuesto.