En ‘Avatar 3’ conoceremos a dos nuevas tribus

Todavía no ha terminado el éxito de Avatar: el sentido del agua y James Cameron ya está hablando de todas las secuelas que llegarán hasta 2028. La segunda parte ha batido todos los records y ya es rentable para la casa del ratón, tanto que dentro de poco entrará en el Top 5 de la taquilla histórica mundial. Por eso, el canadiense tiene una sonrisa de oreja a oreja cada vez que le preguntan por el futuro de Pandora y con motivo del éxito de los Critics Choice Awards, el director ha querido dar más detalles de Avatar 3.

En declaraciones a Deadline, el responsable de Titanic y Terminator 2: el día del juicio final, habló en la alfombra roja del certamen sobre qué novedades nos deparará el nuevo largometraje previsto para 2024. Si en la última incursión en el planeta de los Na’vi tenía que ver con el mar y los océanos, en esta parece que elemento estrella de Avatar 3 será el fuego. “El fuego tiene un propósito simbólico en la tercera película y hay una cultura que gira específicamente en torno a ese concepto”, explicaba el cineasta. Sin entrar tampoco demasiado en materia, Cameron habló de las tribus del planeta con cautela: “Vais a conocer dos culturas completamente nuevas en la próxima película. Conocimos a los Omaticaya, conocimos a los Metkayina, y vais a conocer a dos nuevas culturas en la próxima película, que de alguna manera vaga más libremente por el mundo de Pandora a diferentes lugares”.

‘Avatar 3’ tendrá un cambio de narrador

En las dos primeras entregas, el personaje que nos contaba la historia a través de una voz en off era Jake Sully (Sam Worthington). En Avatar 3, tendremos un cambio de perspectiva y en el resto de entregas (Avatar 4 y Avatar 5) escucharemos cada vez a un nuevo personaje contándonos la historia. La tercera película se contará a través de la mirada de Lo’ak (Britain Dalton). Con lo que el hijo de ambos protagonistas podría ser el nuevo protagonista en el próximo largometraje.

Otra buena noticia para la salud económica de la saga es que los costes de producción se han reducido considerablemente respecto a los casi 300 millones que se especula que ha costado El sentido del agua. Avatar 3 se rodó junto a la primera secuela, por lo que aparte de amortiguar los procesos logísticos, la inversión tecnológica ya comienza a dar el rendimiento esperado. Aunque eso sí, la postproducción de este tipo de films es con diferencia, lo más caro del presupuesto.