Twitter: La distancia de seguridad acaba generando una pelea entre dos mujeres

Un bar de Estados Unidos se ha convertido en el protagonista de una disputa por la distancia de seguridad. En este país no están del todo determinadas las medidas necesarias para contener el coronavirus. Algunos estados no han hecho obligatorio el uso de la mascarilla, también han seguido una desescalada desigual, basada en la economía y la forma en la que su población o dirigentes han querido. Un bar en una noche de fin de semana es el mejor ejemplo de la disparidad de opiniones que hay entre los estadounidenses.

Una palea empieza por no respetar la distancia de seguridad en un bar

According to a @LRpolice report, an employee saw the man sit several seats away from the woman in the mask & her boyfriend. Employee says when she told him he was sitting too close, he got even closer.
Employee also reports seeing the woman in mask purposely cough towards others https://t.co/6xSK5H6MBW

— Hunter Hoagland (@HunterHoagland) June 29, 2020

Vemos en este vídeo grabado en Arkansas (Estados Unidos) a dos meses enfrentadas. Una de las mujeres se dirigió a una concurrida mesa, acusando a sus comensales de no respetar las normas de distancia social por el coronavirus. Los comensales se sienten ofendidos y van en busca de la mujer sentada en la barra.

La mujer de la barra no para de gritar. Repite una y otra vez: “Se supone que debes estar a dos metros de mí”. A la pelea entre las dos mujeres se suman los hombres que son los que empiezan a lanzarse objetos. Una botella aparece por el aire e impacta contra la cabeza de uno de los. La respuesta es inmediata, sillas volando y gritos, nada se puede hacer para palar una pelea que se hace cada vez mayor.

Lo que fue una discusión entre dos mujeres ha acabado implicando a todo el bar. La policía tuvo que intervenir para parar una batalla campal que empezó con esa disparidad de opiniones sobre la forma de hacer frente al coronavirus. Algunos no quieres respetar unas normas que no creen que sean las suyas, de esta forma, Estados Unidos se muestra más dividido que nunca, con un solo enemigo común, el coronavirus.