Intel Optane SSD 900P, más almacenamiento para hacer volar tu ordenador
Si eres de los que quiere ver “volar” su ordenador, es posible que ya uses un disco de estado sólido (SSD) como sistema de almacenamiento y tengas tu ordenador con una generosa dotación de RAM y con un sistema gráfico de alto rendimiento (además de un procesador potente, claro). Pues bien, hoy Intel ha anunciado los primeros sistemas de almacenamiento con tecnología Optane para “entusiastas” con los que puedes convertir tu ordenador de sobremesa o portátil en una verdadera bestia de la velocidad. Y es que los sistemas Optane, son la nueva generación de almacenamiento ultrarrápido que alcanza una velocidad cercana a la memoria RAM, y en las unidades que se han presentado hoy son cinco veces más rápidas que un disco SSD normal.
Así, el salto del almacenamiento SSD a la tecnología Optane es más importante que el que puedes experimentar si cambias de un disco duro mecánico a un disco SSD, ya que estamos hablando de velocidades de hasta 2.500 MB/s, frente a los 175 MB/s que tiene un disco duro mecánico (o los 400 MB/s de un disco SSD) y sin latencia alguna. Las primeras unidades Optane de Intel que fueron presentadas hace unos meses estaban orientadas a complementar el ordenador haciendo de memoria ultrarrápida junto con discos SSD y necesitan placas u ordenadores especialmente preparados que se anuncian como Optane Ready. En este caso, las unidades lanzadas ahora por Intel, las Intel OPtane SSD 900P Series son un disco de 2,5 pulgadas con 280 GB de capacidad que deberías poder instalar en cualquier ordenador más o menos moderno, y dos unidades en forma de tarjeta PCI de media altura con capacidades de 280 y 480 GB que están orientadas a máquinas de sobremesa.
El mercado fundamental de estas nuevas unidades son los ordenadores de tipo estación de trabajo para creadores de vídeo, edición de imágenes y sonido; o para el mercado de los juegos en los que se necesita exprimir al máximo el rendimiento. Según Intel, la velocidad que puede conseguir es de hasta cuatro veces la que consiguen los discos SSD más rápidos, pero no esperes que cualquier ordenador saque todo el partido de estas unidades ultra rápidas.
En cuanto a los precios, el modelo en forma de disco duro costará uno 390 dólares, mientras que las tarjetas PCI costarán 390 dólares para el modelo de 280 GB y 700 dólares para la tarjeta con 480 GB. Así, el precio es caro, pero si lo comparas con otros componentes de gama alta como las tarjetas gráficas que se usan en el mundo de los juegos, no es tampoco exagerado. Lo mejor de todo es que estas unidades seguramente van a ir bajando de precio y haciendo que los discos SSD también tengan que irse haciendo más asequibles, a pesar de que en el último año apenas hemos visto bajar de precio a los discos de estado sólido por la gran demanda que hay en todo el mundo de memoria flash que fabrican muy pocas compañías como Samsung, Toshiba o SanDisk, además de Intel, claro.