INVESTIGACIÓN TRASPINEDO

El rastro de Esther López se pierde a las 6 de la mañana y no usó el móvil para contactar con su madre

Mientras el análisis del teléfono de la joven de Traspinedo sigue en marcha “otros indicios” la sitúan con vida en las primeras horas de la mañana del día 13

Fuentes de la investigación desmienten que la joven tratara de comunicarse con su madre o con otros familiares antes de que su teléfono se apagara

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Esther López
Los investigadores pierden el rastro de Esther cerca de las 6 y desmienten que escribiera a su madre.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Esther López no escribió a su madre un wasap a las 05:40 de la madrugada del día que desapareció. Las fuentes de la investigación consultadas por OKDIARIO desmienten un dato que lleva de cabeza a la familia de la joven desaparecida y fallecida en Traspinedo. Los investigadores tienen datos técnicos que detectan cierta actividad telefónica a altas horas de la madrugada, pero en ningún caso el envío de un mensaje de texto a su madre poco antes de que ésta se levantara para ir a trabajar. Chus, la madre de Esther, se percató de la ausencia de su hija poco antes de las 6 de la mañana. Cuando comprendió que Esther no había dormido en casa fue cuando trató de hablar con ella por teléfono, pero éste ya no daba señal. Las mismas fuentes son las que aseguran tener “otros indicios” que los lleva a la certeza de que Esther López aún seguía con vida cerca del amanecer del día siguiente a su desaparición.

El pasado 5 de febrero la Guardia Civil recuperó el cuerpo de Esther López de una cuneta a las afueras de Traspinedo. Ponían punto final a 24 días de búsqueda de la joven desaparecida el 12 de enero, pero inmediatamente se ponía en marcha otra cuenta. La investigación por la desaparición de la joven se cerraba al mismo tiempo que se abría la de su muerte violenta. Junto a Esther los agentes de inspecciones oculares localizaron y fotografiaron su teléfono, lo que para muchos podía convertirse en la piedra angular del caso, en el chivato que les contara con más detalle la noche de Esther.

Una noche de la que por cierto ya tenían ciertos testimonios, como los vídeos y las fotos que de la chica y sus amigos los investigadores encontraron, sobre todo los grabados en el bar El Castillo, el último lugar en el que Esther fue vista en compañía de las dos últimas personas que hasta ahora se sabe que la vieron con vida, Carlos y Óscar. La noche tuvo que ser divertida porque, por ejemplo, Carlos ha visto fotos y vídeos que no recordaba hasta que se los han enseñado.

Su teléfono y el de otras personas

Los investigadores siguen trabajando en el análisis del teléfono de Esther para tratar de saber qué más les puede contar. Ahora saben que ese terminal tuvo actividad durante la madrugada y hasta poco antes de que su señal desapareciera hasta ser encontrado 24 días después, pero lo que desmienten tajantemente es que esa actividad estuviera relacionada con escribir o llamar a su madre. De hecho las fuentes consultadas por OKDIARIO no reducen sólo a su propio teléfono los indicios que les hacen estar seguros de que Esther se encontraba con vida sobre las 6 de la mañana.

A falta de que los análisis del terminal de Esther y las pruebas de laboratorio de su autopsia estén finalizados, los investigadores siguen pidiendo al juzgado autorizaciones para la práctica de otras diligencias. El relato de la noche de los amigos de Esther junto a ella desde las 02:30 de la madrugada, momento en el que salen del bar los tres juntos, debe respaldarse minuto a minuto de manera científica. De hecho, los agentes ya saben qué hicieron Esther, Carlos y Óscar en el lugar llamado Las Bodegas, donde reconocieron haber estado con la chica pese a no haberlo mencionado en sus primeras declaraciones. Lo que allí hicieron también puede contrastarse de manera científica.

Los responsables de la investigación también tienen esperanzas en poder trazar gracias a todos los teléfonos conocidos en el caso una suerte de mapa que los coloque a cada uno en sitio y hora determinantes para la investigación. Por eso el de la joven es el más importante, porque de estar operativo ese terminal podría ser el primer indicio que apuntalara, por ejemplo, el hecho de que la joven estuviera en la cuneta en la que fue encontrada desde el primer día de su desaparición.

La causa judicial sigue secreta y los investigadores mantienen intactas sus sospechas iniciales. Saben que Esther sufrió un acontecimiento violento previo a su muerte horas después de desaparecer, pero para todo lo demás insisten en ir “con pies de plomo”, aseguran literalmente. Por eso todos los sospechosos iniciales lo siguen siendo a día de hoy, y todo lo probable sigue siendo posible, desde un traslado del cuerpo poco antes de su hallazgo a su permanencia en la cuneta donde se la encontró durante todo este tiempo. Al menos que entre tanta incertidumbre la madre de la joven tenga la certeza de que ni ella ni nadie pudo evitar lo que le pasó a su hija porque no le mandó ningún wasap poco antes de perder la vida.

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