BANDAS LATINAS

Piden 18 años de cárcel para dos miembros de la banda latina DDP que casi matan a un menor a machetazos

Los miembros de la banda latina DDP le dieron a la víctima varios machetazos en la cara y en el cuerpo

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La Policía durante una redada contra las bandas latinas.
Ángel Moya

Dos cabecillas de la banda latina de los Dominican Don’t Play (DDP) en Madrid se sientan desde este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial por intentar matar a machetazos a un menor de la banda rival de otra banda latina llamada Forty Two. Los acusados casi consiguen su objetivo. La víctima consiguió salvar su vida tras recibir varios machetazos y puñaladas en la cara, en la cabeza y en el resto del cuerpo. Ahora los agresores se enfrentan a una petición de 18 años de cárcel por tentativa de homicidio y pertenencia a organización criminal.

El violento ataque que ahora se juzga tuvo lugar cerca de las 23:00 horas del día 8 de enero de 2021 en Torrejón de Ardoz, Madrid, cuando los procesados atacaron a un joven en el Parque Veredillas. Allí, según el escrito de acusación, el pandillero Pedro alias Setenta, nacido en Costa Rica, junto a otro cabecilla de los DDP alias Azulento, y varios menores de edad, persiguieron a la víctima con ánimo de acabar con su vida hasta que consiguieron acorralarle. Tras ello, y aprovechando su superioridad numérica y portando palos, cuchillos y machetes, le machetearon la pierna derecha, la mano izquierda y la espalda, dejándole malherido y dándose a la fuga.

Esa misma noche, agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, lograron detener a tres de los presuntos responsables cuando intentaban huir del lugar. A partir de ese momento, se inició una investigación a cargo de la Brigada Local de Información de la Policía Nacional. Gracias a las investigaciones de los agentes, 20 días después fueron detenidos el resto de supuestos implicados, todos miembros de la mencionada banda latina. Entre los detenidos había cinco menores de edad que ingresaron en un centro de internamiento y tres adultos, de los cuales uno de ellos ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial.

Casi le amputan la mano

Como consecuencia de los hechos narrados, S. L. B., de 17 años sufrió puñaladas en los pulmones, machetazos en el pecho y la espalda, y una serie de cuchilladas que le seccionaron los tendones y le dejaron inútil una de las manos. Sergio tardó 168 días en curarse de las puñaladas y los machetazos que le dejaron varias cicatrices de entre 5 y 10 centímetros en el pecho y en la espalda.

Al procesado alias Setenta, le constan desde el año 2019, más de una veintena de antecedentes policiales, la mayor parte por agresiones y portar armas prohibidas, todos en el ámbito de su pertenencia a la banda latina de los DDP. También tiene antecedentes por violencia doméstica con su madre al intentar la mujer que dejara de pertenecer a la banda y dejara de traer machetes y otras armas al domicilio familiar.

Al otro procesado alias Azulento le constan otras dos detenciones por riñas tumultuarias contra la banda latina de los Trinitarios. Durante esas detenciones se le intervino un machete y se constató que iba acompañado de Pedro el Setenta.

Los secretos de los DDP

Según la fiscalía, los dos agresores eran miembros activos y probados de la banda latina Dominican Don´t Play (DDP), concretamente del Capítulo o Sección de Torrejón de Ardoz. Esta banda fue fundada en España el 23 de diciembre de 2004, cuando un grupo de jóvenes de nacionalidad dominicana, que se encontraban integrados en otras bandas latinas como Latin Kings o Ñetas, decidieron segregarse de éstas debido a las continuas desavenencias y disputas que mantenían, fundamentalmente por motivos de nacionalidad, y fundar otra que aglutinase exclusivamente a jóvenes de nacionalidad dominicana.

En Madrid capital, prosigue el escrito de la fiscalía, el grupo se estructura en ocho Coros o cédulas organizativas básicas, entre ellas, la de Torrejón de Ardoz. La banda cuenta con una estructura rígida y estable, una jerarquía definida, reparto de roles, reuniones periódicas, pago de cuotas y literatura y simbología propias así se saludan empleando la frase «amor de tres» al tiempo que se llevan al corazón la mano derecha con los dedos anular, medio y meñique desplegados, flexionando en índice sujeto por el pulgar. Así mismo, suelen llevar collares de cuentas con colores de la bandera de la República Dominicana, azul, blanco y rojo, añadiendo los patriarcas una cuenta de color negro y portando los jefes collares de mayor tamaño. Parte de sus acciones están dirigidas al hostigamiento directo hacia otras bandas como los Ñetas y Trinitarios, siendo su objetivo más definido la defensa del territorio que consideran propio, lo que provoca conflictos con otras bandas rivales, siendo los delitos cometidos por miembros de la banda los delitos contra la propiedad, la libertad, la seguridad y contra las personas.

El conjunto de miembros que componen la organización se denomina masa y la estructura jerárquica, en orden de importancia, es la siguiente: Soberano o Suprema, que lidera y ejerce el control de toda la banda y representa los 3 colores. Inca, lugarteniente del Suprema que también representa los 3 colores. Cacique, representa el blanco y azul. Primera o presidente de un capítulo y lo representa el color blanco. Segunda o vicepresidente o mensajero de paz, representado por el azul. Tercera o ministro de guerra y lo representa el color rojo. Cuarta o tesorero representado por el azul. Quinta o  secretario, representado por el azul. Todos estos cargos de la banda latina son los denominados Patriarcas. Los Diacono o Perla son los portavoces de un patriarca y deben tener a toda la masa informada. Dama de honor es la que acompaña a cualquier miembro de la banda y Soldado, es la masa y debe obedecer a sus superiores.

Los delitos que cometen

En España, y por ende en Madrid, los miembros de la banda latina Dominican Don´t Play se encuentran involucrados en delitos de homicidio, lesiones, robo con violencia e intimidación, agresión sexual, robos de vehículos y amenazas, habiéndoseles incautado en varias ocasiones armas blancas y de fuego simuladas y armas denominadas chilenas o pistolas de fogueo adaptadas manualmente a fuego real.

En el coro de Torrejón de Ardoz, está el grupo de los menores al que denominan Dominican Take Control (DTC); del cobro de cuotas de los menores se encargan los soldados o guerreros de los DDP, organizan y participan en enfrentamientos, ejecución de castigos y del control de dicho grupo, el escalón más alto de los DTC da paso al escalón más bajo de los DDP, todos ellos subordinados al jefe de la banda y sus delegados. Los DDP han sido declarados organización criminal en varias sentencias.

Por todo esto, ambos pandilleros se enfrenta en la Audiencia Provincial a una petición de 18 años de cárcel cada uno, por los delitos de tentativa de homicidio y pertenencia a organización criminal, con la circunstancia agravante de abuso de superioridad sobre la víctima. Además, los procesados deberán a la víctima de la banda latina de los Forty Two en la cantidad de 16.900,00 euros por las lesiones temporales y en la suma de 10.120,58 euros por las secuelas, conforme al sistema de valoración de los daños y perjuicios en accidentes de tráfico.

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