Ocho detenidos en una violenta pelea entre propietarios y okupas en Madrid

Una okupación prolongada que terminó en una negociación fallida desembocó en una violenta pelea entre propietarios y okupas de un piso en el barrio de Manoteras, distrito de Hortaleza, en Madrid. La intensidad del enfrentamiento en el que se usaron palos y piedras obligó a intervenir a la Policía Nacional que practicó ocho detenciones, cuatro hombres y cuatro mujeres de entre 55 y 20 años, de origen español y colombiano.

Los hechos tuvieron lugar el pasado martes 14 de mayo, a las 14:50, en un inmueble de la Avenida de Manoteras en Madrid que llevaba un tiempo en poder de los okupas. Los inquilinos se negaban a pagar el alquiler y la situación había alcanzado cotas de gran tensión.

Ambos, propietarios y okupas, habían llegado a un acuerdo de última hora. Los okupas se comprometían a pagar una cantidad inferior a la que adeudaban por el alquiler y a cambio abandonarían la vivienda ese día sin ningún problema.

Sin embargo, los okupas cumplieron el pacto a medias y tras salir de la vivienda, no sin problemas, decidieron acampar en las zonas comunes del edificio lo que desembocó en un fuerte enfrentamiento verbal entre ambas partes.

De las palabras se pasaron a las manos y de las manos a las piedras y a los palos en un enfrentamiento generalizado que obligó a intervenir de inmediato a la Policía avisada por los vecinos de la zona.

Los patrullas de la comisaría del distrito de Hortaleza pusieron fin a la trifulca y detuvieron a ocho personas, cuatro de ellas hombres y otras cuatro mujeres, de entre 20 y 55 años. Todos, de origen español y colombiano, están ya en libertad acusados de amenazas y riña tumultuaria.

La okupa «influencer»

Precisamente, el problema de la okupación y su influencia en todas las capas sociales vuelve a estar de plena actualidad ante hechos tan surrealistas como los protagonizados por una okupa influencer en Ibiza.

Se trata de Alazne Rodrigo García, una influencer conocida como Alaznikki que tiene okupado un piso de Ibiza y se dedica a realquilar las habitaciones a través de internet por unos 1.000 euros al mes.

La okupa se gana la vida creando contenido erótico y sexual en Onlyfans, una conocida plataforma pornográfica con millones de usuarios en todo el mundo. Ahora, la chica ingresa aún más dinero subarrendando las habitaciones de un apartamento que no es suyo y no paga a sus legítimos propietarios.

Los afectados de toda esta historia son Bea y Saúl, una pareja de Ibiza que compró dicho piso en Sant Antoni de Portmany para ponerlo en alquiler durante los meses de invierno. La mala suerte les llevó a arrendarlo a la influencer que a los pocos meses de entrar en el inmueble dejó de pagarles y les bloqueó todo contacto.

Los propietarios la demandaron en diciembre y todavía esperan a que se celebre el juicio, fijado en principio el pasado mes de abril y pospuesto por falta de personal en los juzgados. «No nos dieron una fecha aproximada, pero es probable que se celebre en octubre o noviembre», se quejan los propietarios. Entre tanto, la okupa de alto poder adquisitivo se aprovecha de las rendijas del sistema para sacar todo el dinero posible de la situación en perjuicio de los dueños.