La guardia civil que ha matado a sus hijas en Cuenca era una ex militar condecorada por la OTAN
La guardia civil que ha matado a sus hijas en Cuenca era una ex militar condecorada por la OTAN. Paola B. , natural de Algeciras, halló pronto su vocación y desempeñó tareas de militar profesional hasta el punto de desempeñar misiones militares en el extranjero y recibir la medalla de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por su paso por los Balcanes. Su carrera continuó en la Guardia Civil donde ingresó en 2008 y desde hace 13 años había ido alternando destinos siempre en la provincia de Cuenca. Los cuatro últimos años permanecía destinada en el puesto de Quintanar del Rey donde esta mañana ha matado a tiros a sus dos hijas de 9 y 11 años antes de quitarse la vida con su arma reglamentaria.
La guardia se había separado hace un año de su pareja, un albañil miembro de una familia muy arraigada en el pueblo, y actualmente estaba en trámites de divorcio, un proceso complicado porque ella planeaba volver a Algeciras.
Esta mañana faltó a su puesto, eran las 7:00 horas de la mañana y uno de sus compañeros, es un puesto pequeño con apenas una docena de guardias, acudió a buscarla a la vivienda que ocupaba dentro del cuartel con sus hijas, cuando se escucharon varias detonaciones. Al llegar a la vivienda el guardia descubrió un panorama desolador, todos los indicios apuntan a que Paola, de 42 años, disparó sobre sus dos hijas de 9 y 11 años, antes de quitarse la vida con su arma reglamentaria. Los servicios de emergencia que acudieron rápidamente al cuartel solo pudieron certificar la muerte de las dos niñas y la madre.
Fuentes de la Guardia Civil confirman que la guardia no tenía ningún antecedente de baja psicológica ni había mostrado ningún comportamiento extraño fuera de los encontronazos con su pareja en el proceso de divorcio. No obstante, la autoridad judicial ha decretado como secretas las diligencias mientras se procedía a media mañana al levantamiento de los cadáveres. La investigación queda en mano de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca.
Esta misma mañana el Pleno del Ayuntamiento de Quintanar del Rey ha decretado tres días de luto y ha puesto a disposición de los familiares sus recursos para atenderles tanto psicológicamente como económicamente si hiciera falta, entre tanto la Junta de Comunidades de la Consejería de Educación ha enviado apoyo psicológico al colegio al que asistían las dos niñas fallecidas. Quintanar, una localidad con apenas 7.000 habitantes, intenta superar estas primeras horas de impacto emocional, ya que muchos de sus vecinos conocían personalmente a la guardia y a sus dos hijas.