¿Te saltas los semáforos en ámbar? No volverás a hacerlo cuando te enteres de la multa que te caerá
Nunca vuelvas a hacer esto mientras conduces: la multa que te puede caer
El serio aviso de la DGT por esto que hacemos cada invierno al volante
La DGT advierte sobre el error que comete todo el mundo al conducir y es ilegal
Aunque son bien conocidos por todos, los semáforos siguen planteando muchas dudas a los conductores. Todos en alguna ocasión hemos acelerado para pasar antes de que se ponga rojo cuando la luz del semáforo cambia de verde a ámbar o amarillo.
Aunque no solemos considerarlo como tal, lo cierto es que un semáforo con una luz ámbar o amarilla fija es equivalente a la luz roja, por lo que debemos detener obligatoriamente el vehículo sin traspasar la línea.
Únicamente se contempla una excepción: que esta situación se produzca cuando el vehículo se encuentra tan cerca del semáforo que frenar suponga generar una situación de peligro. Por lo tanto, debemos evaluar si necesitamos pegar un frenazo brusco para detenernos y, si es así, lo mejor es continuar.
En la actualidad, la fase de luz ámbar o amarilla dura apenas tres o cuatro segundos, aunque hay algunos semáforos en los que dura incluso menos. Es importante respetar la normativa al pie de la letra porque saltarse un semáforo conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir, según establece la DGT.
Reglamento General de Circulación
Para saber qué es exactamente lo que determina la normativa vigente, solo hay que atender al artículo 146 del Reglamento General de Circulación, relativo a «Semáforos circulares para vehículos». Aclara cuál es el significado de las luces rojas y amarillas:
- Una luz roja no intermitente prohíbe el paso. Mientras permanece encendida, los vehículos no deben rebasar el semáforo ni, si existe, la línea de detención anterior más próxima al mismo. Si el semáforo estuviese dentro o al lado opuesto de una intersección, los vehículos no deben internarse en ésta ni, si existe, rebasar la línea de detención situada antes de la misma.
- Una luz roja intermitente, o dos luces rojas alternativamente intermitentes, prohíben temporalmente el paso a los vehículos antes de un paso a nivel, una entrada a un puente móvil o a un pontón transbordador, en las proximidades de una salida de vehículos de extinción de incendios o con motivo de la aproximación de una aeronave a escasa altura.
- Una luz amarilla no intermitente significa que los vehículos deben detenerse en las mismas condiciones que si se tratara de una luz roja fija, a no ser que, cuando se encienda, el vehículo se encuentre tan cerca del lugar de detención que no pueda detenerse antes del mismo en condiciones de seguridad suficientes.
- Una luz amarilla intermitente, o dos luces amarillas alternativamente intermitentes, no prohíben el paso, pero exigen a los conductores extremar su precaución y no eximen del cumplimiento de otras señales verticales que obliguen a detenerse o ceder el paso o, en su ausencia, del cumplimiento de las reglas generales sobre prioridad de paso.
Temas:
- DGT
Lo último en Sociedad
-
Óscar Castro pide a la Dirección General de Seguros la necesidad de que las aseguradoras cumplan estrictamente con la ley
-
Taylor Swift arrasa ante un enloquecido Bernabéu, al que saluda con un «¡hola!» en español
-
AC/DC en Sevilla, guía de la única parada en España: ¿serán los últimos conciertos en nuestro país?
-
Porsche continúa su iniciativa ‘Racing for Charity’ en Le Mans
-
La confirmación más esperada: estos son los dos actores de ‘Élite’ que están juntos en la vida real
Últimas noticias
-
Mendilibar vuelve a hacer historia en Europa al ganar con el Olympiacos la Conference League
-
Óscar Castro pide a la Dirección General de Seguros la necesidad de que las aseguradoras cumplan estrictamente con la ley
-
Francia enfría la ‘fraternité’ con España: Sánchez «busca rédito político reconociendo Palestina»
-
Israel reconoce que los combates en Gaza contra Hamás se prolongarán al menos siete meses más
-
Los fans de Taylor Swift asaltan el Bernabéu: «Me gasté 3.000 euros para venir a verla»