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La Lotería de Navidad también tiene letra pequeña: lo que puede pasar si regalas un décimo a un familiar

Cada año, miles de personas se coordinan para compartir billetes o entregar un número como detalle navideño. Sin embargo, cuando regalas un décimo, la mecánica del premio y el modo en que la legislación entiende la propiedad del documento pueden generar situaciones complejas.

El funcionamiento de la Lotería de Navidad, la forma en que se cobra un premio y las exigencias fiscales están reguladas por criterios muy concretos. A pesar de que esta práctica es habitual en hogares, trabajos y amigos, las recomendaciones emitidas por SELAE, organismos de consumo y autoridades policiales advierten de la necesidad de contar con pruebas fiables.

Esto es lo que puede pasar si regalas un décimo a un familiar

El billete del Sorteo Extraordinario de Navidad es un documento al portador. Esto significa que la persona que tenga el décimo en su posesión es quien podrá reclamar el premio ante un punto de venta autorizado o una entidad bancaria. Esta condición establece que el poseedor físico tiene prioridad legal.

Por este motivo, cuando regalas un décimo, el gesto no solo transmite un regalo: también concede capacidad única de cobro a quien recibe el número. Justamente por este motivo, SELAE señala oficialmente que para premios iguales o superiores a 2.000 € todos los participantes deben ser identificados al cobrar.

Si existiera un acuerdo verbal para repartir el premio, pero sin ninguna constancia adicional, el reparto dependería de la voluntad de quien custodia el billete. En casos conflictivos, la falta de documentos puede desembocar en denuncias por apropiación indebida si se demuestra que el premio era compartido.

Para evitarlo, la OCU, cuerpos policiales y especialistas en derecho aconsejan elaborar un documento sencillo con nombres, DNI, número del décimo, fracción, importe aportado por cada participante y firma. Esa prueba resulta determinante si surge un desacuerdo posterior.

Cómo documentar el acuerdo cuando regalas un décimo o lo compartes

Como se mencionó previamente, la recomendación principal es dejar por escrito la participación de cada persona. El procedimiento sugerido consiste en crear un documento físico firmado por todos los implicados. Conviene añadir fotocopia del DNI, fecha y una foto del décimo original.

Para hacerlo más práctico, se suele optar por:

Aunque enviar una foto por WhatsApp sirve como apoyo, tiene limitaciones: los mensajes pueden modificarse y, en caso de conflicto, podría solicitarse la verificación de la compañía telefónica. Por eso, la constancia escrita sigue siendo la alternativa más sólida.

¿Qué ocurre al cobrar un premio cuando el décimo es regalado o compartido?

Cobrar de manera individual un premio colectivo puede generar problemas: si una persona recibe el importe íntegro y luego transfiere las partes del resto, podría considerarse una donación, lo que implicaría impuestos adicionales.

Por ello, las entidades recomiendan que todos los participantes firmen presencialmente la hoja de reparto en la entidad financiera.

En el plano fiscal, la Agencia Tributaria explica que los premios están exentos hasta 40.000 euros por décimo, no por participante. Lo que exceda esa cifra tributa al 20%. Cada beneficiario paga su parte proporcional del impuesto en función del porcentaje que haya acordado previamente.

Otros riesgos de compartir décimos: pérdida, hallazgo o ausencia de pruebas

La tradición de regalar números alimenta también situaciones que generan dudas jurídicas. Si el décimo se extravía o aparece deteriorado, SELAE insta a realizar una copia y remitirla para verificar su validez.

Por otro lado, cuando alguien encuentra un billete en la calle y resulta premiado, el propietario legítimo podría exigir su devolución, lo que podría desembocar en un proceso por apropiación indebida.

En esta misma línea, el Código Civil prevé que quien encuentra un objeto tiene derecho a una décima parte de su valor, siempre que el dueño lo reclame y aporte pruebas. Esto incluye los décimos de Lotería.

La ausencia de documentos se convierte en el principal motivo de disputas. Cuando regalas un décimo sin acompañarlo de ninguna prueba, la única referencia válida es la posesión física. De ahí que las entidades de consumo insistan en conservar justificantes, fotos o documentos, por simples que sean.

Consejos prácticos para quienes quieran regalar décimos de la Lotería de Navidad

A modo de conclusión y resumen, para minimizar riesgos a la hora de regalar o compartir un décimo, suele recomendarse: