¿Quién es Esther Doña? Profesión, parejas y todo sobre la ex de Santiago Pedraz

Esther Doña fue marquesa de Griñón antes que Tamara Falcó al ser la esposa de su padre hasta que este falleció. La historia de amor entre Carlos Falcó y Esther Doña fue de lo más romántica. Se conocieron en un encuentro entre empresarios del sector del vino, el flechazo fue instantáneo. Después de ese encuentro no pararon de mandarse mensajes de texto hasta que empezaron a salir. Poco a poco se forjó un amor que duró hasta el final, convirtiendo a Esther en una viuda joven que ha rehecho su vida.

Profesión, parejas y todo sobre la ex de Santiago Pedraz Esther Doña

 

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Una diferencia de edad de 40 años separaba a Esther Doña de Carlos Falcó, algo que empezó a generar una serie de comentarios malintencionados. El amor desde fuera se veía un tanto forzado. Tanto que muchos pensaban que era de conveniencia. La realidad es que Esther intentó con todas sus fuerzas adaptarse a su nueva situación.

La relación con los hijos del marques de Griñón no fue nada fácil. Para ellos había supuesto un duro revés al desconfiar de un flechazo con tanta diferencia de edad. Esther intentó llevarse bien con todos ellos, aunque algunas diferencias estuvieron sobre la mesa, hasta el momento que Carlos Falcó falleció.

Una discusión entre la pareja también supuso el fin de una relación familiar que ya había empezado mal. Carlos pasó una noche en el calabozo después de que discutiera con Esther. Algo que no gustó nada a la discreta familia Falcó que prefiere alejarse de los escándalos y vivir su vida sin tensiones.

Antes de que llegará a ser la marquesa de Griñón, Esther se ganó la vida como modelo y estuvo casada con anterioridad y mantuvo relaciones con otros famosos. Se la relacionó con Bertín Osborne, con José María González de Caldas o con el actor Máximo Valverde. Esther se cambió de color de cabello, de rubia a morena, para encajar mejor con Carlos Falcó y la jet set madrileña.

Viuda a los 43 años, decidió rehacer su vida con el juez Santiago Pedraz de 63 años. Una relación que tampoco ha terminado de cuajar, pero ha supuso el fin de la viudedad, al menos durante unos meses. El juez parece que no quiere saber nada de ella, por lo que la ruptura de esta bonita historia de amor volvería a colocar a Esther entre las solteras más codiciadas de este país.