Un nuevo tratamiento experimental contra el Alzheimer ofrece resultados prometedores
Un nuevo tratamiento experimental basado en la acción de anticuerpos permitió desacelerar el deterioro cognitivo de pacientes que sufren una etapa precoz de Alzheimer, según un estudio clínico que generó nuevas expectativas para los pacientes que sufren esta enfermedad cognitiva.
El estudio fue acogido con prudencia por varios expertos que señalan que fue llevado a cabo en un número limitado de pacientes y que deberá ser confirmado en pruebas clínicas más grandes y en periodos más prolongados.
Las pruebas fueron realizadas a 125 pacientes entre octubre de 2012 y enero de 2014 que tenían una forma precoz de la enfermedad o que tenían una forma de «predemencia», es decir que todavía no habían desarrollado síntomas.
El estudio publicado el miércoles por la revista Nature indicó que los pacientes fueron divididos entre los que recibieron un placebo y a quienes se les suministró el anticuerpo monoclonal aducanumab.
Después de un año, quienes recibieron las dosis más elevadas del medicamento presentaron una reducción «significativa» de las placas amiliodeas en el cerebro, además de una estabilización de su deterioro cognitivo, frente a quienes fueron tratados con el placebo.
La acumulación de esta proteína en el cerebro, que impide la comunicación normal entre las neuronas, es uno de los marcadores típicos del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 30 millones de personas en todo el mundo.
«Nuestros resultados sostienen la hipótesis de que un tratamiento con aducanumab reduce las placas amiliodeas, y lo que es más importante, es que esta reducción tiene efectos clínicos benéficos», señalaron los autores del estudio que fue financiado por la empresa biotecnológica estadounidense Biogen.
Los expertos indicaron que van a seguir estudiando este nuevo anticuerpo y que tienen pensado lanzar un estudio de mayor envergadura (de fase 3).
Los resultados del estudio llevado a base de aducanumab «son alentadores», comentó por su parte Bruno Dubois, jefe del servicio de enfermedades cognitivas y del comportamiento del hospital Pitié-Salpêtrière en París.
Pero destacó en dosis altas se han observado «efectos secundarios», como edemas.
«Yo soy prudentemente optimista con respecto a este tratamiento, pero intento no ser muy entusiasta ya que muchos medicamentos pasaron la primera fase y fracasaron en las siguientes», dijo por su parte la Doctora Tara Spires-Jones, especialista de la Universidad de Edimburgo.
Temas:
- Alzheimer