Lequio: «Estoy indignado con Olvido y Sonia Moldes pero María y yo somos una roca, indestructibles»

Domingo por la mañana, en algún lugar de la Comunidad de Madrid. Alessandro Lequio toma un aperitivo en una terraza. Viene de jugar al golf, sus zapatos y sus pantalones le delatan. Charla amigablemente con uno de los camareros. Aún no se ha percatado de que OKDIARIO está ahí, en el mismo local.

Nos acercamos a él y acepta que le hagamos unas preguntas. Su enfado por la vorágine informativa que se ha formado alrededor de su persona queda de manifiesto en varios momentos de esta entrevista. No se esconde y responde sin tapujos a cada una de nuestras preguntas.

Insiste en su inocencia al respecto de las distintas acusaciones de infidelidad que tanto Olvido Hormigos como Sonia Moldes han lanzado desde distintos platós de televisión y advierte: «No voy a anunciar si interpondré una demanda o no, yo actúo».

No quiere despejar la incógnita de si esto es una operación alentada por algún compañero de televisión, asegura que responder a esta cuestión «sería darles un mínimo de credibilidad a las historias» y subraya que no desmiente una parte de estas, sino todas ellas. «Es una enmienda a la totalidad», aclara.

El conde es contundente: «No es una cuestión de nombres, ya no sé cuántas mujeres se han subido al carro». Y añade: «Para mí se ha formado una historia de conjunto y yo la valoro en este conjunto, no es una cuestión de nombres sino que todas forman parte de un único cuento común y a única verdad es que todas estas señoras necesitaban una excusa, necesitaban usar mi nombre para hacerse un plató y cobrar por ello, es la única cosa que yo saco en claro de todo esto». «Son historias increíbles sin pies ni cabeza», subraya.

El nombre de Sonia Moldes le deja indiferente y al preguntarle si esta estaría vengándose por cosas de su relación pasada, sonríe y sentencia: «Yo no soy la causa, yo soy la excusa».

Asegura que lo que le está ocurriendo es «indignante» y señala que son «mujeres a las que sin una prueba, se las ha creído» y subraya que «la gente puede creer lo que quiera» y deja claro que: «Gracias a Dios, yo estoy muy bien con mi mujer y con mis hijos» y sentencia: «Somos como una roca, indestructibles». Eso sí, el colaborador de Ana Rosa reconoce que todo estos le ha «molestado muchísimo».

Al ser preguntado por si ha sentido la tentación de llamar a Sonia Moldes, responde misterioso: «No hace falta», dejando entrever que sus movimientos irán por otro lado, quizás los juzgados e insiste en que no tienen contacto «con esta señora desde el siglo pasado».

El whatssap de Sonia a Lequio

OKDIARIO ha tenido acceso al mensaje que la que fuera amante del conde, le envió a través de su móvil el pasado mes de enero con motivo de la muerte la madre de este.

Como puede verse en el texto, Sonia, a la que por cierto Lecquio ni siquiera tiene registrada por su nombre, se identifica con nombre y apellidos, además confiesa que: «Hace tiempo que no tenemos contacto», lo que contradice por completo la versión que esta misma dio en en el plató de Sálvame Deluxe donde llegó incluso a someterse a un polígrafo.

Como también queda claro con esta imagen, el conde responde con un escueto: «Gracias Sonia. Un abrazo fuerte».