Equidad en el acceso y financiación del sistema, dos principios clave para tener una salud viable

La pandemia ha puesto en evidencia las debilidades que existían en nuestro sistema sanitario y ha determinado nuevos horizontes que exigen lo mejor de todos para afrontar los enormes retos a abordar de cara al futuro, con el objetivo de conseguir la “mejor sanidad para todos”.

“La equidad es un concepto controvertido en sanidad porque, a pesar de presuponerse, nunca acaba de ser real. Hoy en día no se debe entender por inequidad cualquier diferencia, sino solo aquellas que sean evitables como las relacionadas con el acceso, la utilización de determinados servicios o las desigualdades en salud debidas a múltiples causas, como el nivel económico o la etnia, entre otros. Y la financiación, sin duda, tiene que ser suficiente y adecuada a las necesidades, para lo que cual es preciso una evaluación previa de tal forma que la asignación de recursos sea objetiva y coherente. Un buen ejemplo es el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) para una Salud de Vanguardia que ayer presentó el Gobierno, ya que desde la Fundación creemos que se ha planteado de forma adecuada, tanto en sus objetivos como en sus líneas transversales”.

Así lo ha asegurado Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), durante el quinto foro IDIálogoS para una Mejor Sanidad, que da fin al ciclo iniciado en febrero para analizar con reconocidos expertos los principios del “Manifiesto por una mejor Sanidad”, cuya puesta en marcha favorecerá la alineación de nuestro sistema sanitario con las necesidades del presente y el futuro.

Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, ha introducido algunos datos del informe Sanidad en España. Encuesta de percepción llevado a cabo por SIGMA DOS para la entidad, como que el 97% de los entrevistados veía necesario que el Gobierno incremente los recursos de todo tipo destinados al capítulo de salud y sanidad; o que al menos un 83,6% de los españoles creía que existen inequidades en el acceso a pruebas diagnósticas, tratamientos y terapias novedosas, entre otros. “Sin duda, ahondar en estos dos principios que se exponen hoy -aseguró- y buscar su implementación verdadera ayudaría a mejorar nuestro sistema sanitario”.

Ignacio Riesgo, consultor independiente y asesor de empresas, y Julián García Vargas, exministro de Sanidad y Consumo y Defensa, han formado parte de la mesa de debate en la que se ha reconocido la necesidad de establecer medidas que garanticen la equidad, así como la importancia de contar con un modelo de gestión que sirva de apoyo a la distribución de la financiación.

La universalización es importante pero no garantiza la equidad, tal como ha quedado patente en la sesión, ya que este concepto es un objetivo casi inalcanzable por las diferentes circunstancias sociales, acceso desigual, financiación descentralizada y calidad variable en función de habilidad y experiencia. En esta línea, tal y como recoge el Manifiesto, se ha hecho referencia a la necesidad de que el acceso a la sanidad se dé en condiciones equitativas, independientemente del territorio en el que se tenga fijada la residencia, y que la financiación pública garantice la cobertura de la cartera de servicios en todas las CC.AA.

Los expertos han coincidido en que para mejorar la equidad se debería empezar por hacer una buena medición de resultados por parte de una agencia especializada dentro del Ministerio de Sanidad. Asimismo, han destacado la necesidad trabajar para evitar las listas de espera o los retrasos en la incorporación de ciertos medicamentos y terapias y han destacado la relevancia que tiene homogeneizar el acceso a zonas apartadas y a clases menos favorecidas, reduciendo sus tiempos de espera a diagnósticos y tratamientos.

Durante la sesión han manifestado que en un sistema como el nuestro nadie puede pensar que la equidad va a lograrse solo desde la actividad del sector público; por ello, es fundamental contar con todos los recursos sanitarios disponibles y crear sinergias entre distintos sistemas (incluyendo al sector privado) como alternativa para poder conseguir un sistema sanitario equitativo.

El Manifiesto de la Fundación IDIS muestra que es esencial una adecuada financiación del sistema público, en línea con los países más avanzados de la Unión Europea, atendiendo a las necesidades crecientes de la Atención Primaria y Especializada y de la asistencia sociosanitaria, reforzando el fondo de cohesión interterritorial. Los expertos has destacado que la coexistencia en nuestro sistema de una oferta limitada con una demanda muy superior a esta hace que se produzca un incremento de gasto insostenible.

A este respecto, es muy posible que el abordaje de los problemas del sistema sanitario vaya a requerir más financiación (como las inversiones ineludibles relacionadas con la transformación digital); pero es esencial que esta esté ligada a mejoras concretas en el sistema, previamente identificadas y bien definidas en sus objetivos, una tarea que sería más fácil -tal como han expresado- con la creación de una agencia independiente que, gracias a informes realizados por expertos, indicara la pertinencia de introducir determinadas prestaciones.

Por último, han señalado que la mejora de la financiación del sistema contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible (número 3) en torno a garantizar una vida sana y promover el bienestar, por lo que sería una contribución a la Agenda 2030.