Las alergias más comunes en primavera: dime qué síntomas tienes y te diré cómo tratarla

Picores por todas partes, estornudos, reacciones en la piel e incluso partes de nuestro rostro que se hinchan (como los ojos, los labios o la nariz)… La llegada de la primavera es, para muchos, el inicio de todos estos síntomas tan característicos (y molestos) de las alergias primaverales. Las alergias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante sustancias que, en condiciones normales, son inofensivas para la mayoría de las personas. ¿Cuáles son las alergias más comunes en primavera?

Estas sustancias, conocidas como alérgenos, pueden desencadenar una variedad de síntomas que van desde leves, como estornudos o picazón, hasta graves, como dificultad para respirar o anafilaxia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las alergias afectan a aproximadamente el 20-30% de la población mundial, y su prevalencia ha aumentado en las últimas décadas debido a factores como la contaminación, los cambios en la dieta y la exposición a nuevos agentes químicos.

¿Cuáles son las alergias más comunes en primavera?

1. Alergias respiratorias

Este tipo de alergia es provocada por alérgenos suspendidos en el aire, como el polen, los ácaros del polvo, el moho o la caspa de animales. Suelen ser más frecuentes durante la primavera

Los síntomas más comunes incluyen:

• Congestión nasal.
• Estornudos frecuentes.
• Picazón en ojos, nariz o garganta.
• Tos seca o silbidos al respirar (asma alérgica).

Según un informe de la European Academy of Allergy and Clinical Immunology (EAACI), la rinitis alérgica afecta a más del 25% de la población europea, siendo una de las afecciones crónicas más comunes.

2. Alergias alimentarias

Ocurren cuando el sistema inmunológico reacciona a proteínas presentes en ciertos alimentos. Los alérgenos más frecuentes son:

• Leche, huevos y frutos secos (en niños).
• Mariscos, pescados y maní (en adultos).

Los síntomas pueden variar desde urticaria y dolor abdominal hasta reacciones graves como la anafilaxia, que requiere atención médica inmediata. La Food Allergy Research & Education (FARE) destaca que cerca del 10% de la población mundial sufre algún tipo de alergia alimentaria.

3. Alergias cutáneas

Se manifiestan en la piel debido al contacto con alérgenos como metales (níquel), látex o ciertos químicos en cosméticos. Los síntomas incluyen:

• Erupciones rojizas (dermatitis de contacto).
• Picazón intensa.
• Ampollas o descamación.

4. Alergias a medicamentos

Algunos fármacos, como la penicilina o antiinflamatorios, pueden desencadenar reacciones alérgicas con síntomas como:

• Erupciones cutáneas.
• Hinchazón de labios o lengua.
• Dificultad para respirar.

La alergia al polen

Los alergólogos indican que, según el medio, hay dos grandes grupos: los alérgenos de interior (en viviendas) y de exterior (en espacios abiertos).

Según la incidencia de cada tipo, especifican que está determinada por factores geográficos y domésticos. A su vez, también afirman que la afectación clínica puede variar desde síntomas cutáneos, nasales, conjuntivales y en el árbol traqueobronquial.

Sobre los granos de polen explican que son estructuras reproductivas masculinas de las plantas con semilla.

Se distinguen dos tipos: los pólenes anemófilos (transportados por el aire), que pueden producir alergia respiratoria. Mientras que, los entomófilos, son transportados por insectos, suelen encontrarse en plantas decorativas y no muestran una reacción alérgica tan intensa.

Factores de riesgo y causas del aumento de alergias

1. Influencia genética y ambiental

Estudios indican que si uno de los padres tiene alergias, el hijo tiene un 30-50% de probabilidades de desarrollarlas. Si ambos padres son alérgicos, el riesgo aumenta al 60-80%. Además, la contaminación atmosférica y el cambio climático han incrementado los niveles de polen y otros alérgenos.

2. Hipótesis de la higiene

Esta teoría sugiere que la excesiva limpieza en la infancia reduce la exposición a microbios, debilitando el sistema inmunológico y aumentando la susceptibilidad a alergias.

3. Cambios en la dieta

El consumo de alimentos ultraprocesados y la reducción de dietas ricas en fibra podrían alterar la microbiota intestinal, relacionada con la regulación inmunológica.

Tratamiento y prevención de las alergias

1. Identificación del alérgeno

El primer paso es realizar pruebas diagnósticas, como test cutáneos o análisis de sangre, para determinar el alérgeno responsable.

2. Medicamentos para el control de síntomas

• Antihistamínicos: alivian picazón, estornudos y congestión.
• Corticosteroides nasales: reducen la inflamación en alergias respiratorias.
• Adrenalina autoinyectable (epinefrina): usada en casos de anafilaxia.

3. Inmunoterapia (vacunas antialérgicas)

Recomendada para alergias graves, consiste en la administración gradual del alérgeno para reducir la sensibilidad del sistema inmunológico.

4. Medidas preventivas

• Evitar la exposición a alérgenos conocidos.
• Usar filtros HEPA en el hogar para reducir ácaros y polen.
• Leer etiquetas de alimentos y medicamentos cuidadosamente.

Avances en investigación y futuros tratamientos

La ciencia está explorando nuevas terapias, como:

• Terapia biológica: medicamentos que bloquean proteínas específicas involucradas en reacciones alérgicas.
• Probióticos: para modular la microbiota intestinal y fortalecer la respuesta inmunológica.
• Edición genética (CRISPR): en estudio para desensibilizar células inmunes a alérgenos.

Averigua cuál es el alérgeno causante en tu caso sometiéndote a las pruebas epicutáneas necesarias y sal de dudas para evitar que la llegada de la primavera se convierta en tu pesadilla anual. Seguro que ya sabes y conoces el tipo de alergia primaveral que sufres.