La anestesia es una especialidad de riesgo y en los niños tiene 10 veces más complejidad que en un adulto

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"El máximo tiempo que he estado con un paciente son treinta y dos horas", afirma el Dr. Rubio.

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La anestesia es una especialidad de riesgo y, en el caso de los niños, puede tener hasta diez veces más complicaciones que en un adulto, según un informe de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR). El cuidado perioperatorio de los niños exige de estructuras específicas y representa un desafío para los anestesiólogos. El resultado de la cirugía y de la anestesia en niños está estrechamente relacionado con la experiencia del equipo clínico.

Los niños son diferentes de los adultos desde el punto de vista anatómico, fisiológico, farmacológico, psicológico y la conducción segura de la anestesia pediátrica requiere un conocimiento profundo, experiencia, habilidades manuales y actitud profesional del médico. Para conocer de primera mano los pormenores de esta técnica, OKSALUD entrevista al Jefe del Servicio de Anestesiología de Olympia-Quironsalud Dr. Javier Rubio.

PREGUNTA.- ¿Qué tipos de anestesia existen?

R.- Básicamente existen dos tipos de anestesia, la anestesia general y la anestesia locoregional. Explicado de manera simple, en la modalidad general, el paciente está completamente dormido y en la locoregional está despierto, pero todo esto con matices. Dentro de la general hay distintos tipos, como es la endovenosa, la gaseosa o la balanceada y en la locoregional están la epidural, la subdural y los bloqueos de nervios periféricos.

P.- ¿Cuáles son las más utilizadas y por qué?

R.- Ahora mismo, se está vendiendo la sedación como la ‘panacea’ para cualquier intervención, en el dentista, en urología, en cirugía plástica, etc.  Pero la sedación es un «arte» en el que interviene la experiencia y la “mano” del anestesista. No se aprende en los libros cómo hacer una buena sedación, se adquiere con el tiempo y la experiencia. Mucha gente piensa que la anestesia es pinchar, poner una cosa y marcharse y eso no es así.

P.- ¿Cómo se realiza una buena sedación? ¿Puede haber complicaciones?

R.- Hay varios tipos de sedación, está la consciente y la que es más profunda, en la que el paciente no es capaz de responder a preguntas. Las complicaciones están en el límite entre la sedación profunda y el estar despierto, es una línea muy delgada y ahí está el arte de la anestesia. No todos los anestesistas, por muy bien preparados que estén académicamente, pueden saber hacer la sedación. El paciente no está conectado a ninguna máquina que respire por él, hay que mantenerlo justo al límite entre la respiración consciente y la inconsciente. Ese límite es peligroso porque puede ser que el paciente deje de respirar. Hay que estar continuamente encima monitorizando. 

P.- En las operaciones largas ¿Cómo se gestiona la anestesia?

R.- La gente piensa que la anestesia es pinchar, poner una cosa y marcharse, si eso pasara, el paciente tendría serios problemas. Durante toda la anestesia, el anestesiólogo tiene que estar presente controlando las constantes vitales del paciente, cerciorándose de que respira bien, está ventilando correctamente y con una saturación de oxígeno adecuada y, sobre todo, no sintiendo sintiendo dolor y sin moverse. 

P.- ¿Se utiliza el mismo tipo de anestesia en niños y en adultos?

R.- Los niños no son adultos pequeñitos, no se les puede poner la misma anestesia que a los adultos. Tienen un metabolismo diferente y, evidentemente, el tamaño no es el mismo por lo que no se pueden administrar las mismas dosis. Por ejemplo, en las anestesias por gas, a los niños hay que ponerles más cantidad que a los adultos.  

P.- En las operaciones más largas y complicadas como los trasplantes, ¿cómo se gestiona la anestesia? ¿Hay límite de horas?

R.- Las anestesias pueden prolongarse muchísimo, sobre todo en las operaciones más complicadas como los trasplantes. El máximo tiempo que he estado con un paciente son treinta y dos horas. Evidentemente cuanto más tiempo dure la intervención más riesgo existe pero la anestesia tiene que estar presente en cada instante controlando al paciente. Si la intervención dura quince horas tiene que estar quince horas, si dura una hora una hora.  

Tres patas de la anestesia las tres patas de la leche son hipnosis analgesias y degradación si no pones esas tres patas en condiciones durante la anestesia el paciente lo pasaría mal o incluso podría llegar a un final trágico elan está en seco tiene que estar presente durante toda la intervención administrando anestesia y monitorizando.

P.- En el caso de los trasplantes infantiles ¿Cuáles son los pasos? 

R.- Todos los trasplantes requieren un estudio muy completo, tanto en adultos como en niños. No se puede hacer un trasplante sin un estudio absolutamente completo del metabolismo, de los vasos y de las posibilidades de supervivencia, evidentemente. En el caso de los niños hay que hacer un estudio muy preciso.

P.- De cara al futuro, ¿cuál es el reto de la anestesia? 

R.- Yo creo que la anestesia no tiene límite. Llegará un momento en el que descubriremos cómo bloquear el dolor de alguna manera, o bien con un fármaco o bien con una técnica especial. Entonces será mucho más fácil operar sin dolor. La anestesia, hoy en día, lo que quiere es que los fármacos sean seguros para el paciente y no tengan efectos secundarios. Ese es el «gold», cada día salen más fármacos que son muy seguros y encima tienen antídoto, y  eso es lo mejor.

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