En el programa de Javier Cárdenas te contamos que Javier Ruiz está vivo de milagro porque tras recibir una brutal paliza de tres okupas, quienes le golpearon con un martillo y machetes, un compañero de los Mossos le hizo un torniquete hasta la llegada de los servicios de emergencia. El agente Ruiz se encuentra en estado crítico en el hospital, donde le dieron 18 puntos en la cabeza, además de una placa en el brazo. Sufre una fisura en el cráneo, tiene seccionado el tendón del brazo izquierdo, con afectaciones en un nervio y a un vaso sanguíneo, y varios dedos rotos de la mano derecha, con afectaciones en los tendones.
El hombre pasó siete horas dentro del quirófano y su pronóstico todavía es reservado. Los agresores le seccionaron una arteria del brazo izquierdo que estuvo a punto de matarle. Fuentes policiales señalan que cuando los dos intrusos se toparon con el dueño se produjo «una fuerte discusión» entre el policía y los presuntos okupas, que le agredieron a pesar de haberse identificado «como policía fuera de servicio».
Los dos presuntos agresores fueron detenidos por los Mossos y, tras pasar a disposición judicial y comparecer ante el juez, han quedado en libertad con cargos como presuntos autores de un delito de lesiones, según señalan varios medios. La Fiscalía y los Mossos tipifican los hechos como tentativa de homicidio, pero la justicia lo ha reducido a un simple delito de lesiones. Ahora mismo, estos tres individuos se encuentran en libertad. Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), su portavoz, Eugenio Zambrano ha condenado los hechos. «Estamos consternados por que estén en libertad y no en prisión preventiva», explica Zambrano, indignado «Es incomprensible, intentaron matar al agente».