Con el socialcomunismo las colas del hambre son más largas que nunca

La realidad es que con el socialcomunismo las llamadas colas del hambre son más largas que nunca. Y es que por mucho que presuma el Gobierno de haber desplegado un «escudo social», el encarecimiento de los productos de la cesta de la compra está desbordando esas colas del hambre y mermando cada vez más las reservas de los bancos de alimentos. En los primeros seis meses de este año han repartido 165 millones de kilos, lo que supone el 95% de lo que dieron en 2021, cuando repartieron 172 millones de kilos. De esta forma, la situación a la que se enfrentan en la actualidad los bancos de alimentos ha empeorado «considerablemente» debido al aumento de precios de los alimentos básicos y a la crisis alimentaria derivada de la guerra en Ucrania. Las cifras son demoledoras y constatan que una cosa es la España de cuento que dibuja el Gobierno, una suerte de Alicia en el el País de las Maravillas, y otra, la cruda realidad que dibujan las estadísticas.

El pasado año los españoles que tuvieron que acudir a por alimentos básicos ascendieron a 1.353.000 de personas, un 14% más que en 2020 y que este año se incrementará notablemente. Según los datos de la Federación Española de Bancos de Alimentos, entre enero y junio de este año, se han repartido ya 165 millones, por lo que a finales de año se habrá batido un récord histórico. Y es que, pese a lo que diga el Ejecutivo, la población en situación de pobreza está creciendo de forma vertiginosa. Muchos de los que antes eran donantes de los bancos de alimentos son ahora beneficiarios, un dato que revela que la crisis inflacionista está llegando a las clases medias, incapaces de hacer frente a la brutal alza de precios. Mientras, el Gobierno de Pedro Sánchez presume de no dejar a nadie atrás. Pues que mire a las colas del hambre y contemple cuántas personas se han quedado literalmente tiradas.