Sánchez se venga de su derrota castigando a 12 millones de pensionistas
El Gobierno de Pedro Sánchez no presentará un nuevo decreto para subir las pensiones -podría hacerlo para que los jubilados cobraran la nómina de febrero sin recortes-, pero no lo hará en un supremo ejercicio de maniqueísmo político para tratar de responsabilizar a la derecha del rechazo al decreto ómnibus, ese cajón de sastre en el que junto a la revalorización de las pensiones iba el blindaje a okupas e inquiokupas, por ejemplo. El Ejecutivo renuncia a esta fórmula para sacar adelante la revalorización de las pensiones y los descuentos al transporte público, entre otras medidas, mientras prepara otra batería de decretos que prevé aprobar en los próximos meses. Uno, incluso, ya fue aprobado para subvencionar a entidades que implementen la denominada Agenda 2030.
El ataque de rabia de Sánchez por haberle tirado su decreto lo van a pagar 12 millones de pensionistas, a los que va a convertir en rehenes de su sectaria estrategia. Además de las pensiones, el Gobierno aprovechó este decreto ómnibus para colar otras medidas muy polémicas como la cesión al PNV de un palacete en París o un mayor control de las redes sociales.
Si quisiera, Sánchez podría aprobar por decreto -sin pasar por el Parlamento- la subida de las pensiones o bien hacerlo a través de un decreto ley con carácter urgente que sería refrendado por el Congreso de los Diputados a tiempo de que los pensionistas cobrarán sin descuento su nómina a finales de febrero, pero como es un tahúr es capaz de castigar a 12 millones de pensionistas por pura vanidad.
Eso sí, al tiempo que renuncia a diseñar un nuevo decreto para acometer esa revalorización, el Gobierno tiene otros en la nevera que irá aprobando en los próximos meses. Uno de ellos, el que regula la concesión a dedo de subvenciones del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 a distintas entidades vinculadas a la «implementación de la Agenda 2030», ya lo aprobó, como mencionamos. En suma, que si usted es pensionista y en la nómina de febrero le bajan el sueldo, sepa que el culpable es Pedro Sánchez, el trilero.