Opinión

Sánchez ampara a la dictadura de Maduro hasta el último día

Resulta sencillamente nauseabundo que el Gobierno de Pedro Sánchez haya evitado en todo momento llamar a las cosas por su nombre al negarse a referirse a la Venezuela de Nicolás Maduro como un «régimen dictatorial». En vísperas de las elecciones presidenciales del domingo, cuando los anhelos de libertad de un pueblo sometido durante décadas pueden hacerse realidad -salvo que el régimen responda a su derrota con la manipulación y la represión-, el Gobierno socialcomunista sigue manteniendo esa abyecta equidistancia que, en la práctica, representa un bastardo amparo al tirano.

En una pregunta al Gobierno presentada por UPN: «¿Considera el Gobierno de España a la Venezuela de Nicolás Maduro un régimen dictatorial?», la respuesta del Ejecutivo sanchista es igualmente clara: «El Gobierno de España, junto con el resto de sus socios europeos, ha expresado su preocupación por la situación de deterioro del espacio democrático, las libertades públicas y los derechos humanos que existen en Venezuela. En este sentido, España, conjuntamente con sus socios comunitarios, ha trasladado a las autoridades venezolanas que, de cara a reconocer los resultados electorales de las próximas elecciones presidenciales, reclama la celebración de elecciones libres, justas y trasparentes, en cumplimiento de los compromisos adquiridos en el acuerdo de Barbados entre el gobierno venezolano y la oposición representada en la Plataforma Unitaria».

O sea, pura retórica para evitar responder de forma directa. Está claro que no ha querido nunca -ni antes ni ahora- considerar al régimen de Maduro como un «régimen dictatorial». Tampoco ha hecho mención alguna a la amenaza de Maduro cuando hace unos días advirtió que «si la derecha engañara a la población en Venezuela podría haber un baño de sangre y una guerra civil porque este pueblo no se dejará quitar la patria ni los derechos sociales».

La duda de lo que ocurrirá en Venezuela no está en saber quién ganará, porque la victoria de la oposición será clara, según coincide en señalar todos los sondeos independientes, sino en si Maduro volverá a llevar a cabo un nuevo y gigantesco pucherazo o se negará a entregar el poder recurriendo otra vez a la represión. Y, entretanto, Sánchez amparando a un tirano.