Gastronomía
Gastronomía española

Es uno de los platos gallegos más tradicionales, pero en el resto de España no comprenden que sea comestible

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Los gallegos siempre han destacado por tener una de las gastronomías más variadas de España, pero el marisco siempre ha sido el centro de atención. Sin embargo, los embutidos y la casquería han sido sus grandes olvidados.

Uno de los casos más paradigmáticos es la cachucha, también conocida como cacheira o cachola. En Galicia sienten auténtica devoción por ella y, básicamente, es la cabeza del cerdo cocida.

Es un plato con siglos de historia, arraigo en los pueblos y con un gran simbolismo. Pero la textura y la apariencia no acaban de convencer en el resto de España, donde se sigue mirando a la cachucha con recelo.

El plato gallego que tiene al cerdo como principal ingrediente, pero no convence en España

Cuando nos dicen que el ingrediente principal de un plato es el cerdo pensamos que gustará en cualquier parte de España. La cachucha tiene una serie de características que lo convierten en la excepción que confirma la norma.

Es un caso claro de cocina de aprovechamiento, ya que su origen se remonta a hace muchos siglos cuando era esencial no desperdiciar ni el más mínimo gramo de alimento tras la matanza.

Los gallegos supieron convertir esa necesidad en un auténtico arte y fueron capaces de sacarle todo el jugo a la cabeza del animal. Lejos de tirarlo, lo hervían durante horas y acabó convirtiéndose en una joya durante las fiestas populares.

De hecho, el plato es tan relevante para su historia que se ha convertido en un elemento central de las filloas de sangre, de las celebraciones de Carnaval y del tradicional Entroido.

En todas las celebraciones se sirve siguiendo la receta tradicional. Se eliminan los pelos de la cabeza de cerdo y se limpia a conciencia, se cuece entera y se sirve con grelos, cachelos (patatas cocidas) y chorizo.

Es decir, es un plato muy contundente y nada recomendable en un día caluroso. Aprovechando los días festivos, es el protagonista absoluto en los meses de febrero y marzo.

Los pueblos de Galicia donde la cabeza de cerdo todavía es un manjar

En toda España la cachucha nunca había sido famosísima, pero en tierras gallegas sí que ha tenido una gran presencia. Por desgracia, en el norte también ha empezado a perder su espacio.

La casquería y los guisos tan intensos ya no son del agrado de todo el mundo, por lo que es más importante que nunca que los más jóvenes reivindiquen la gastronomía tradicional.

Por suerte, hay en pueblos como Carballiño, en Orense, donde han redoblado los esfuerzos para mantener la esencia de su gastronomía.

El día de Entroido (domingo posterior al de Carnaval) celebran las fiestas de la cachucha, donde los establecimientos hosteleros de la villa se unen para «degustar los productos más sabrosos del cerdo».

¿Por qué la cachucha no es un plato que guste en el resto de España?

La mayoría de gallegos han probado la cachucha desde bien pequeños, pero hay muchos españoles que no están acostumbrados a la textura de partes del cerdo como la oreja, los ojos, la lengua o el morro.

Con el tiempo la casquería ha perdido espacio en España y algunos manjares de nuestra gastronomía se han visto afectados. Pero quien prueba este plato se encuentra con una carne melosa y de sabor intenso.

El toque gelatinoso no gusta a todo el mundo, pero una ventaja de la cachucha es que cada parte tiene su propio carácter. Por ejemplo, la lengua es más firme, mientras que la oreja tiene ese toque cartilaginoso y crujiente.