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El truco infalible para quitar las huellas de las sandalias: sólo necesitas este ingrediente

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando llega el buen tiempo, las sandalias se convierten en el calzado estrella. Sin embargo, hay un pequeño inconveniente que todos conocemos y que termina arruinando el aspecto de este tipo de calzado: las antiestéticas huellas o manchas oscuras que se forman en la planta, sobre todo en sandalias de materiales como el cuero, el corcho o incluso la goma. Estas marcas, producto del sudor, el polvo, la suciedad del ambiente y el roce constante del pie, parecen imposibles de eliminar. Y aunque muchas personas terminan por resignarse o incluso dejan de usar sus sandalias favoritas por este motivo, lo cierto es que existe un truco sencillo, económica y muy eficaz para quitar las huellas de las sandalias.

Antes de pasar a la solución, es importante entender por qué aparecen estas manchas. Cuando usamos sandalias con frecuencia, el contacto directo del pie con la suela interior genera una combinación de sudor, grasa natural de la piel, polvo del ambiente y suciedad del suelo. Esa mezcla se acumula con el tiempo, especialmente en la zona del talón y la parte delantera donde se apoya el metatarso. Si a eso le sumamos el calor, la humedad y el hecho de que usamos las sandalias sin calcetines, el resultado es una mancha persistente y, a veces, maloliente. Además, ciertos materiales absorben la humedad y la suciedad con más facilidad, haciendo que estas marcas se fijen con más fuerza.

Truco para quitar las huellas de las sandalias

El bicarbonato de sodio es un producto multiusos, conocido por sus propiedades limpiadoras, desodorizantes y antibacterianas. Es económico, fácil de conseguir y, lo más importante, es lo suficientemente suave como para no dañar los materiales delicados como el cuero o el corcho, siempre que se use correctamente. Su poder limpiador radica en su capacidad para neutralizar ácidos y absorber grasa y olores, lo cual lo convierte en el candidato perfecto para eliminar las huellas que quedan en las sandalias.

Para llevar a cabo esta solución casera, sólo necesitarás algunos materiales que probablemente ya tengas en casa. Lo más importante es contar con dos cucharadas de bicarbonato de sodio. También necesitarás un poco de agua tibia, que puede ser mineral o del grifo, simplemente para formar la mezcla adecuada. Para aplicar la pasta limpiadora, te servirá un cepillo de dientes viejo o en su defecto un cepillo de cerdas suaves, ideal para no dañar el material de las sandalias. Usa un recipiente pequeño donde puedas preparar la mezcla sin complicaciones.

Una vez que termines la limpieza, necesitarás un trapo limpio o una toalla para retirar los restos y secar bien el calzado. Si deseas potenciar la acción limpiadora, puedes añadir unas gotas de vinagre blanco, aunque este paso es opcional. Del mismo modo, si la suciedad está muy incrustada, un poco de jabón neutro puede ayudarte a mejorar los resultados sin dañar las sandalias.

  1. En un recipiente pequeño, mezcla las dos cucharadas de bicarbonato con unas gotas de agua tibia, hasta obtener una pasta espesa pero manejable. No debe quedar ni muy líquida ni demasiado seca. Si deseas potenciar el efecto desinfectante y desodorante, puedes añadir unas gotas de vinagre blanco, pero ten cuidado: no es recomendable en materiales sensibles como el cuero teñido o el ante.
  2. Con ayuda del cepillo (de dientes o de limpieza suave), aplica la pasta sobre las zonas donde se encuentran las huellas. Hazlo con movimientos circulares, sin presionar demasiado, especialmente si estás trabajando sobre materiales delicados. El bicarbonato empezará a actuar descomponiendo la suciedad incrustada y neutralizando los malos olores.
  3. Una vez aplicada la mezcla, deja que repose entre 15 y 30 minutos. Este tiempo permitirá que el bicarbonato penetre en el material y absorba tanto la grasa como la humedad.
  4. Con un trapo ligeramente húmedo, retira toda la pasta de bicarbonato. Si queda algo de residuo, puedes enjuagar el trapo y pasarlo nuevamente. Asegúrate de que la sandalia no quede empapada, solo ligeramente húmeda. Si lo prefieres, puedes dejar que se seque al aire libre, lejos del sol directo para no dañar el color o deformar el material.
  5. Si la mancha es muy antigua, es posible que necesites repetir el proceso una o dos veces más. Ten paciencia, porque con cada aplicación notarás una mejora visible.

Aunque el truco del bicarbonato de sodio es una buena solución para quitar las huellas oscuras de las sandalias, la mejor forma de mantener tu calzado en buen estado es prevenir la aparición de esas manchas desde el principio. Mantener una correcta higiene de los pies, aplicar polvos absorbentes antes de calzarte, y evitar exponer las sandalias a ambientes sucios o húmedos puede marcar una gran diferencia.

En definitiva, no se trata sólo de limpiar, sino de cuidar las sandalias día a día. Con este enfoque preventivo y el truco del bicarbonato como recurso de limpieza, podrás disfrutar de tus sandalias favoritas temporada tras temporada, siempre limpias y como nuevas.