PSOE: descanse en paz

PSOE: descanse en paz

Que al Partido Popular lo va a sustituir Ciudadanos va quedando claro. Los medios de comunicación comienzan a “sacudir” con fuerza a Mariano y a los suyos. Hasta los que suavizaban “sus casos aislados” van dando bofetadas con la mano abierta. Es evidente. Albert es nuevo, aire fresco, el nuevo muchacho aplicado que la derecha aúpa, sobre todo Aznar. Acaban de llegar y ya tienen que dar explicaciones de unos nueve millones al Tribunal de Cuentas. Ante las preguntas sobre su financiación de la campaña electoral en Cataluña —donde han gastado más de dos millones de euros—, ellos explican que lo han hecho gracias a “ahorrar en cafés”. Por lo tanto, la renovación tiene pinta de ser en el nombre, en el color, pero tiene toda la pinta de ser más de lo mismo. O peor, porque están consiguiendo emocionar a la derecha más extrema. Nadie quiere contestar sobre la financiación de la manifestación de JUSAPOL el pasado sábado en Barcelona. Pero son ya bastantes las voces que señalan que Ciudadanos podría saber bastante sobre el asunto. No fue casual, por tanto, que encabezasen la concentración de policías y que Albert Rivera diera un discurso en ella.

Por su parte el Partido Popular, enrabiado porque no le han querido dar un diputado para que forme grupo propio y pueda cobrar casi un millón de euros. Así es la derecha: insolidaria y egoísta. Parece mentira que sea el Partido Popular el que desconozca estas cuestiones y se sorprenda de la peineta que le ha hecho Arrimadas —metafóricamente hablando, claro—. De todos modos, resulta llamativo eso de pedirse diputados como si fuera un cartón de leche entre vecinos. Demuestran una vez más que aquello de la voluntad del pueblo está para pasar por encima de ella. Podemos anda despistado, mareado, sin saber bien cómo conseguir que su discurso se escuche y se entienda. Pablo, recluido preparando un documento que pueda enfocar todo correctamente. Pero adivinando ya que ha perdido el apoyo de los medios. Quizás comprenda ahora Iglesias para lo que vino Podemos, puede que él ni siquiera lo supiera. Pero ya parece estar claro.

Si se pretendía regenerar a este país había que crear dos formaciones nuevas: prototípicas, claro. Una de derechas y otra de izquierdas. O al menos que dieran la imagen de serlo. Un producto de marketing que ha convencido a mucha gente que se ha acercado a ellos con la mejor voluntad, hastiada del Partido Popular y del PSOE. ¿El PSOE? Pobre de su militancia y sus votantes. Porque si los anteriores están protagonizando sus particulares sainetes, el drama del PSOE no tiene parangón. Solamente le queda echar el cierre y despedirse sin hacer ruido. Después del Sí es Sí, del No es No, ahora a uno casi le recuerda al juego aquél de “si tú eres tú y yo soy yo….”. En efecto, ya sabe lo que viene. Y sin duda, la respuesta en todo esto, parece tener un sujeto claro: el PSOE. Que acaba de protagonizar su mayor ridículo, quedando en evidencia. A pesar de contar con los apoyos de los nacionalistas e indepedentistas para una moción de censura a Rajoy a cambio de nada, se niegan.

Ya lo tienen ustedes, para eso ha quedado el PSOE: para ser la comparsa necesaria del Partido Popular. Eso sí, haciendo el teatro diario de la dura crítica de los rojos molestos por las políticas terribles que lleva a cabo “Rajoy, el malo malísimo”. Pero haciéndose la foto con él cuando “toca”. Tendrá el PP sus feligreses, subirá como la espuma Ciudadanos por el efecto que provocarán los medios de comunicación, Podemos quizás baje un poco pero mantendrá sus asientos, pues ya tocó techo. Sin embargo, el PSOE, de seguir como va, caerá en picado sin remedio. Ya no engaña a nadie. No tiene justificación el hecho de poder deslajolar a un Partido Popular desbordado por corrupción, injusto, cruel y culpable de la fractura real de España. Pudiendo evitarlo, el hecho de no hacerlo les convierte en los peores cómplices. Descanse en paz.

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