Pedro Sánchez devalúa el papel del Rey al recibir a los líderes políticos en La Moncloa

Pedro Sánchez devalúa el papel del Rey al recibir a los líderes políticos en La Moncloa
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El anuncio de la Presidencia del Gobierno de que el Presidente Pedro Sánchez recibirá en el Palacio de la Moncloa a los dirigentes de los tres partidos que más votos han obtenido en los comicios del pasado Domingo ha sorprendido enormemente en los medios de comunicación y políticos . Esos encuentros, que llevarán de momento a Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias a la sede de la Jefatura del Gobierno, se realizarán ante las cámaras y en presencia de los informadores de prensa, radio y televisión, lo que dará un carácter oficial y público a las conversaciones que hasta ahora se realizaban entre los lideres de los distintos partidos de forma privada y discreta para buscar acuerdos después de unas elecciones.

Ya hay muchos comentarios entre expertos en información política y dirigentes partidarios que han visto en la iniciativa de Pedro Sánchez un gesto que devaluará sin duda las consultas que siempre ha realizado el Rey con los líderes que habían obtenido representación en el Congreso de los Diputados. En esos encuentros, cuyo escenario ha sido siempre el despacho del Jefe del Estado en el Palacio de la Zarzuela, el monarca hablaba con los mandatarios de los distintos partidos para saber cual iba a ser su postura en la sesión de investidura del nuevo Presidente del Gobierno. Tras esas conversaciones, en las que tanto el rey actual como el anterior han mantenido siempre una exquisita neutralidad, el Jefe del Estado encargaba la formación de gobierno al que hubiera obtenido mayor número de escaños y pudiera alcanzar la aprobación de la Cámara legislativa.

En su afán por ser el protagonista de todos los pasos previos a la investidura en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, Pedro Sánchez ha tomado una decisión que devalúa claramente la función institucional del Rey de celebrar esas consultas previas al encargo de formar gobierno y que, es de suponer, habrá gustado poco a los integrantes del equipo de alta dirección de la Casa de S.M. el Rey. Hasta ahora, cuando el partido mayoritario tras unas elecciones no había obtenido los apoyos suficientes para alcanzar la mayoría absoluta, lo que hacía era mantener conversaciones con los representantes de otras formaciones políticas dentro de la mayor discreción y privacidad para no malograr la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

Al darle ese carácter oficial a las conversaciones del Presidente Sánchez con los dirigentes de las fuerzas políticas mayoritarias, a las que se cree seguirán el resto de los grupos que han obtenido escaños en el Congreso, el papel del Jefe del Estado queda ineludiblemente tocado. Sobre todo porque si trasciende el contenido de las conversaciones del Presidente del Gobierno, aún en funciones, con los dirigentes de las otras fuerzas políticas que acudan a Moncloa, qué sentido podrían tener las consultas del Rey Felipe con todos ellos?

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