Adiós a los alquileres vacacionales: este es el palo que planea el Gobierno contra los pisos turísticos

El Gobierno está dispuesto a usar todas las armas de que dispone para acabar con los pisos turísticos y decir adiós de una vez por todas a los alquileres vacacionales. Para todos aquellos que han conseguido crear un negocio de este tipo, después de años de esfuerzos o de estar pagando una hipoteca por un piso que debe darles el máximo rendimiento posible. Muchas veces alquilar estos pisos se convierte en la única forma de hacer frente a un coste de la vivienda enorme.

Tenemos por delante una serie de elementos que puede acabar convirtiéndose en un extra de buenas sensaciones que puede acabar siendo el que marque un antes y un después. De la mano de determinados elementos que serán los que nos acompañarán en estos días que tenemos por delante y que pueden ser claves. Habrá llegado el momento de aprovechar al máximo algunas situaciones que pueden acabar siendo las que marcarán un antes y un después. Con determinados elementos que van de la mano y pueden acabar siendo las que nos acompañarán en estos días que tenemos por delante.

Se acabaron los alquileres vacacionales

Este tipo de alquileres se han convertido en un problema que puede convertirse en una realidad que será la que marcará un antes y un después. Son tiempos de aprovechar al máximo algunos cambios que pueden ser los que marquen estos días que tenemos por delante y que acabarán marcando la diferencia.

Tenemos en España un problema con la vivienda. Hay zonas en las que los precios están por las nubes y pueblos que se han quedado vacíos. La llamada de las grandes ciudades en busca de estudios o de trabajos mejores se ha acabado convirtiendo en un problema.

En especial en estos tiempos que tenemos por delante y que pueden acabar siendo los que marcarán un antes y un después. Un cambio que puede suponer un giro radical que hasta el momento no esperaríamos. Es hora de aprovechar al máximo un cambio que puede acabar siendo lo que nos acompañará hasta ahora.

Un piso que podemos alquilar para ganar un dinero a turistas, tal y como hacen muchas personas, acabará siendo un problema de grandes dimensiones en estos días que llega. El gobierno prepara una normativa que puede acabar de dar el palo definitivo a los alquileres vacacionales.

Este es el palo del Gobierno a los pisos turísticos

El Gobierno contraataca con sus mejores armas, en este caso no duda en dar donde más duele, los impuestos. En estos últimos tiempos, hemos visto como aumentaban al máximo este tipo de pisos turísticos que pueden acabar siendo los que marcarán un antes y un después.

Tal y como nos explican desde el blog del portal Idealista el alquiler turístico tributa siempre, de la siguiente forma:

• Particular (sin servicios – RCI): Incluirán los ingresos y gastos en la declaración anual de la Renta (Modelo 100), en el apartado de Rendimientos del Capital Inmobiliario. Calculamos también la imputación de renta por días vacíos.
• Autónomo o particular (con servicios – RAE): Habrá que estar dado de alta como autónomo y declarar los ingresos y gastos como Actividad Económica en el IRPF (Modelo 100), presentar las declaraciones trimestrales de IVA (Modelo 303) y el resumen anual (Modelo 390), también hay que estar dado de alta en el IAE (aunque probablemente exento de pago).
• Empresa (sociedad): Tributará por el Impuesto sobre Sociedades (IS) sobre los beneficios. Si presta servicios hoteleros, aplicará el IVA del 10% y presentará las declaraciones correspondientes.

Aplicando un IRPF del 100% lo que hace el gobierno en obligar a los alquileres vacacionales a desaparecer en un número determinado de zonas tensionadas. Por lo que, al final, lo que acaba obteniendo es un giro radical que puede acabar siendo un problema mayor.

Además de desaparecer algunos elementos que antes podríamos disfrutar en caso de tener alquiler vacacional, había gastos deducibles que están en la cuerda floja: «Los gastos a prorratear son el IBI, las tasas, la comunidad, los seguros, los intereses de la hipoteca, las amortizaciones o los suministros (si no hay contadores separados). Por ejemplo, si la vivienda estuvo alquilada 100 días en el año, solo se podrá deducir (100/365) partes del IBI anual. Los gastos no prorrateables (deducibles al 100% si corresponden a periodos de alquiler) son las comisiones de plataformas, los gastos de limpieza o lavandería específicos de una reserva o la publicidad puntual. Si se tributa como Actividad Económica (RAE), generalmente se puede deducir el 100% de los gastos afectos a la actividad, sin necesidad de prorrateo por días, siempre que estén debidamente justificados». Eso sí, sólo habrá afectaciones en zonas tensionadas, donde la falta de vivienda obligue a los propietarios a ponerla en alquiler convencional.