Los nueve años de reinado de Felipe VI: una historia de superación

De administrar la normalidad a afrontar un incontable e insospechado número de dificultades cada una más complicada de solucionar que la anterior. Ese debe ser el resumen o el titular de lo que ha sucedido en los nueve años transcurridos desde que el sucesor de Juan Carlos I fue proclamado Rey y Jefe del Estado español. Porque don Felipe, en el último cumpleaños antes de asumir su responsabilidad como monarca del rreino de España, confesó a los periodistas que le entrevistaron que suponía que su papel al frente de la nave del Estado, cuando sucediera a su padre, sería una labor normal, tranquila, una travesía sin sobresaltos, en la que no tendría que superar pruebas tan difíciles como las que hubo de afrontar su padre, el Rey Juan Carlos.

Cinco años más tarde, en una audiencia en el Palacio de la Zarzuela en la que don Felipe entregó un nuevo premio de FIES (Fundación Institucional Española) el nuevo Rey comentó ante los que asistíamos al acto que nunca hubiera podido imaginar los desafíos a los que se había tenido que enfrentar en ese primer quinquenio como Jefe del Estado. Y eso que todavía no había llegado la pandemia de la Covid 19 que obligó a la población mundial a confinarse de forma intermitente a lo largo de más de dos años. Sin embargo, sí es preciso señalar que, en ese tiempo, don Felipe había dado ya pasos decisivos en la transformación de la institución monárquica para cumplir con su promesa del día de su proclamación -el 19 de junio de 2014- de conseguir una monarquía renovada para un tiempo nuevo.
Porque esa ha sido la tarea fundamental, conseguida en gran parte, de Felipe VI como primer rey constitucional de España. Su padre no lo fue porque heredó su título de rey del régimen anterior, aunque es de ley señalar que nunca hizo uso de los plenos poderes heredados de Franco y se dedicó desde el minuto uno de su reinado a trabajar para conseguir la transformación total de España y pasar de un régimen dictatorial a una democracia plena.

La labor de don Felipe ha sido fundamental a pesar de haber tenido muchas circunstancias en contra. Él ha conseguido que la monarquía que encabeza sea hoy en día, 9 años más tarde de su proclamación, una institución en la que rigen unas reglas muy estrictas para que la honestidad, la ejemplaridad de sus integrantes y la actitud de rechazo de cualquier asunto que pueda levantar oscuras sospechas de conductas impropias sean la norma de todo el que habite o trabaje en el Palacio de la Zarzuela.

A pesar de que por ley no estaban obligados a adoptar las normas de transparencia que hoy se exigen en la Administración del Estado, la Casa del Rey decidió aplicar las mismas reglas de obligado cumplimiento en cuanto se refiere al funcionamiento de la institución monárquica. Hoy en día, es posible consultar en la página web casareal.es todo lo relativo a las finanzas de la Familia Real, la distribución de los fondos que se reciben de los Presupuestos Generales del Estado y, desde hace unos meses, saber la fortuna personal del monarca.

Hacer realidad su compromiso con los objetivos a cumplir aquel día 19 de junio de hace 9 años sigue siendo el reto de Felipe VI. Para él es un deber ineludible del cual se han dado cuenta muchos de los ciudadanos españoles que aprueban su gestión y que siguen pensando que la monarquía constitucional sigue siendo útil para España.