Los médicos amenazan con la huelga

Los médicos amenazan con la huelga
Los médicos amenazan con la huelga

Con el membrete del «Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid», los profesionales de la Sanidad Pública madrileña, han redactado y expandido un Manifiesto (ya con casi 4.500 firmas) para, literalmente, “que se ponga fin al abuso de temporalidad, que es ya una patología crónica y grave”. Tras una asamblea celebrada el pasado miércoles en el propio colegio, los médicos que forman en realidad más de la mitad de las plantillas de los centros públicos, están dispuestos a tomar medidas urgentes y expeditivas para frenar una iniciativa que les parece muy lesiva para sus intereses profesionales; a saber, que las plazas que están ocupando como interinos (en algunos casos más de 20 años) no se consoliden como se pretende por medio de unas oposiciones que resultan, en realidad, todo un repaso a la carrera total de Medicina, de tal forma que, por ejemplo, un/a especialista en Neurocirugía tendrá que dejar prácticamente su trabajo actual para dedicarse a preparar un examen que poco tenga que ver con su especialidad. ¿Se imaginan a un dermatólogo teniendo que repasar la oftalmología que cursó hace muchos años en Quinto de su carrera?

Pues esto es lo que puede pasar si, como parece, se suprime el concurso de méritos (que ya se ha practicado en multitud de ocasiones) para centrarlo todo en una oposición que puede trastocar las plantillas hospitalarias y que tiene enormemente preocupados a los gerentes de los hospitales. Si prospera esta arbitrariedad pueden encontrarse en la tesitura de aplazar o suprimir, sin ir más lejos, todos los proyectos clínicos o de investigación actualmente en marcha. Después de trabajar incluso quinquenios, y hasta decenios, en un determinado hospital, en un determinado Servicio, con un determinado equipo y en unos determinados planes, los médicos afectados están a punto de ser relevados porque todos estos méritos, esta dedicación serán relegados para ser cambiados por una oposición general que va a convertir a los especialistas acreditados en algo así como Nuevos MIR. El manifiesto del que hablamos denuncia que la situación “pone en riesgo el desarrollo profesional y el ejercicio digno de la Medicina”. No se trata desde luego de negar la movilidad profesional, sino de ejercerla por la constatación de unos méritos que ahora se permiten desdeñar.

La oportunidad “única e irrepetible de lograr la estabilización de las plantillas termina el 1 de junio” y los firmantes desean que se atienda de la mejor forma posible esta petición que resumimos en este primer punto: “Convocatoria excepcional de estabilización de empleo temporal. Convocatoria por el sistema de concurso de méritos de todas las plazas ocupadas con carácter temporal de forma ininterrumpida con anterioridad a 1 de enero de 2016 y que incluya a todos los tipos temporales”. Al tiempo, los médicos solicitan una Convocatoria de Empleo Público con un “sistema de selección que “sea de concurso-oposición con fase de oposición NO eliminatoria”. Es decir: que estos profesionales indignados con lo que se les viene encima no niegan la posibilidad de oposiciones para las plazas que se necesiten cubrir, pero pretenden que este modelo sea perfectamente compatible con la exposición de los méritos acreditados durante tantos años de trabajo.

Curiosamente, esta petición casa perfectamente con lo que ya se está realizando en el ámbito de la Educación. Pocos ciudadanos saben que, como hemos relatado, más del 50% de los facultativos que cuidan de su salud (algunos desde hace muchísimo tiempo) no gozan de una seguridad laboral fuerte. Este es el momento para asentarla desde luego. Claro está que como siempre que se habla de las protestas -en este caso son cautamente sólo peticiones- de profesionales de rango superior, se presentan como un requerimiento coactivo de una “clase privilegiada”, que así, literalmente, la ha calificado algún representante sindical singularmente indocto. Por cierto, los sindicatos (estos sin que son “de clase”) no han salido a apoyar esta propuesta, sólo uno de ellos, de índole estrictamente profesional, está apoyando tibiamente el Manifiesto. Ahora mismo, la preocupación, y hasta el enfado, de toda esta pléyade (repetimos: el 50% de los que nos atienden a diario en las consultas) es notorio y cada día más evidente. Si se cumplimenta lo ordenado para cambiar los méritos por una oposición generalista, estos profesionales tendrán que utilizar una gran parte de los próximos meses en preparar un temario, casi universitario, para presentarse al examen. Eso, desde luego, en detrimento de su actividad hospitalaria y de sus momentos de descanso, algo que no parece importar en absoluto a los promotores de esta medida.

Por tanto: ¿qué es lo que realmente se pretende con esta iniciativa? Pues mesocratizar el ejercicio médico (ellos lo llaman “rejuvenecer”) dar más impulso a los facultativos prácticamente recién licenciados, los salidos muy cercanamente del MIR, en detrimento de sus colegas acreditados durante años como expertos en una determinada especialidad. En el fondo, no se entiende cómo las consejerías autonómicas de Sanidad suscriben esta involución que, además, de aprobarse en sus actuales términos, causará una enorme conmoción no ya profesional sino económica dadas las reestructuraciones que cada centro tendría que realizar con la llegada masiva de nuevos profesionales. No resulta comprensible en el caso de Madrid, que la Consejería quiera confrontarse con los miles y miles de médicos que ahora mismo están laborando en sus hospitales públicos. Si no hay solución, o por lo menos una transacción satisfactoria, en pocos días, el 9 de mayo, nos vamos a topar con una huelga generalizada en un momento en que los centros no están precisamente sobrados de personal y en el que los pacientes no se recatan en acudir a las consultas, agobiados aún por las consecuencias del maldito Covid. Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de Ayuso, tiene la palabra; sus colegas del Colegio de Madrid ya le han manifestado su opinión.

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