Médica, madre y censora

Mónica García

Es médica, madre y censora, porque la líder de Más Madrid y candidata a la Asamblea, Mónica García, ha incluido en su programa electoral la creación de un Observatorio de la Imagen de la Mujer en la Comunidad de Madrid para combatir los cánones de belleza femeninos que se reflejan en los medios de comunicación y «revertir la imagen insana y engañosa de las mujeres». Se trataría de impulsar «modelos de belleza» que no fomenten los trastornos de conducta alimentaria. Ella, pues, será quien determine el adecuado enfoque en el tratamiento informativo sobre violencia de género, así como un marco de acuerdo para tratar la violencia simbólica y la imposición de cánones estéticos a las mujeres. Lo que viene a proponer, en definitiva, es que los medios de comunicación se sometan a sus planteamientos estéticos sobre la mujer, lo que supone todo un ataque a la libertad de información.

Así que el observatorio de Mónica García será eso: una suerte de Gestapo o de Stasi -sería más correcto, viniendo de quien viene-que tendría como objetivo imponer a los medios su particular visión. La propuesta se enmarca dentro del bloque de Igualdad de Oportunidades del programa de la formación, donde hay un total de trece iniciativas, entre las que destacan una Ley de Igualdad que «incorpore la perspectiva de género en todas las áreas de gobierno». Entre otras lindezas, García propone, también, crear un Instituto de las Masculinidades dedicado a «trabajar en un cambio cultural que comprometa a los hombres en la igualdad y fomente una visión plural de la masculinidad». Obsérvese que todo tiene como fin último un cambio cultural que acabe con los «estereotipos de género». A cambio, Mónica García, médico, madre y censora, impondrá sus propios estereotipos. Menos mal que las posibilidades de que Más Madrid pase de las palabras a los hechos -o sea, que gobierne- es ninguna.

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