La izquierda valenciana chapotea en el lodo de la DANA

El presidente de la Asociación de Damnificados DANA Horta Sud que ha presentado una querella contra cinco cargos de la Generalitat valenciana por una supuesta «inacción» en la tragedia se llama Cristian Lesaec y -qué casualidad- ha formado parte como candidato de Compromís per Alfafar en las elecciones locales de 2019 y 2023. Otra candidata de Compromís, en este caso en la localidad alicantina de Llíber, Andrea Kruithof, es una de las impulsoras de Mai Mes, el Nunca Mais valenciano que según diversos medios también prepara una querella contra la que fue la cúpula de la Consejería de Emergencias durante la DANA. Es decir, prácticamente, contra los mismos cargos que la presentada por la Asociación de Damnificados de Cristian Lesaec.

No hace falta ser muy sagaz para concluir que la izquierda valenciana está intentando por todos los medios instrumentalizar la tragedia con fines estrictamente partidistas. Por decirlo de forma más clara: está chapoteando en el barro para tratar de arañar un puñado de votos. No es ninguna novedad, pero la pregunta que cabría hacerse -aunque la respuesta es sencilla- es si les mueve un afán verdadero de justicia o un verdadero afán de rentabilizar políticamente la muerte de dos centenares de personas.

Será la justicia quien determine si hubo o no responsabilidades penales, pero sorprende la rapidez con la que algunos notables integrantes de la izquierda valenciana- con Compromís al frente- se han movilizado y adquirido cierta relevancia mediática. Por supuesto que están en su derecho de acudir a los tribunales -por cierto, ejercen la acusación popular que el Gobierno de su camarada Pedro Sánchez quiere prohibir para blindarse de los casos de corrupción-, pero no deja de resultar una hipocresía que quienes arremeten contra los tribunales de justicia cuando pintan bastos sean los primeros en hacer cola en los juzgados cuando se trata de arañar un puñado de votos. A eso, señores, se le llama hipocresía.