Puestos a exterminar, exterminemos el fraude inmobiliario de la ministra Rego
Ésta es la historia de un fraude en toda regla y de una inmoralidad superlativa, todo un ejemplo de la hipocresía y doble moral de esa izquierda que va impartiendo lecciones de solidaridad y a la que se le llena la boca de escudos sociales, ayudas a los más desfavorecidos y demás mantras progres. ¿Cómo acceder a un piso de protección con ingresos cercanos a los 200.000 euros? La respuesta la tiene la flamante ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que es titular, al 50%, de un inmueble protegido, en la localidad madrileña de Rivas, vía donación. El otro 50% es de su ex pareja, el secretario de Organización de Izquierda Unida, Ismael González. ¿Y cómo puede ser?, se preguntarán ustedes. Pues echándole mucho morro. La misma ministra que pide exterminar a los judíos de Israel,»desde el río hasta el mar», urdió una maniobra para hacerse con una vivienda pública, pese a que su nivel de ingresos estaba muy por encima de los umbrales fijados.
El citado Ismael González, vinculado a Comisiones Obreras y a la izquierda desde su juventud, accedió a una promoción de Vivienda de Protección Pública de Precio Limitado (VPPL) en el municipio de Rivas-Vaciamadrid, gobernado por IU desde 1991, y firmó ante notario la adquisición de un inmueble de la misma el 14 de diciembre de 2009. Por aquellas fechas, su pareja, la hoy ministra, era concejal de Izquierda Unida y ejercía como responsable de Medio Ambiente en el Gobierno municipal. En el Ejecutivo local estuvo hasta que en junio de 2019 pasó a ocupar escaño en el Parlamento Europeo. Un año después, Rego se hace con la mitad del inmueble de Ismael, un piso «calificado de protección pública, con la denominación de VPPL -Vivienda con Protección Pública de Precio Limitado-, en fecha 27 de noviembre de 2009 (…) por la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid».
Los requisitos de acceso al tipo de inmueble Vivienda con Protección Pública de Precio Limitado (VPPL) para «venta o uso propio» eran «ingresos familiares inferiores a 7,5 veces el Iprem; no ser titular de vivienda protegida en España y no ser titular de una vivienda libre en la Comunidad de Madrid cuyo valor exceda del 40% del precio máximo total de venta (según Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales)».
Para entendernos, había que tener unos ingresos inferiores a 47.451 euros. Lo compra él y años después ella pasa a ser propietaria pese a ganar en ese momento un dineral gracias a su sueldo de europarlamentaria. Una inmoralidad, amén de un fraude, como una casa. Esta es la ministra que ahora pide el exterminio de los judíos de Israel.