La extrema izquierda que viene

La extrema izquierda que viene

En mi artículo de la semana pasada, explicaba que la manifestación neonazi de Madrid rompía el relato de la izquierda, demostrando que la extrema derecha existe pero fuera de Vox y del PP. A diferencia de lo dicho sobre las derechas, en la izquierda la posición extrema también existe, pero no está en las periferias del sistema electoral, sino bien dentro del mismo. Cierto es que ha habido épocas en que algunos grupos como el PCPE, Izquierda Castellana o Izquierda anticapitalista estaban fuera de los partidos representados. Pero, con escasas excepciones, el ascenso de Podemos recogió buena parte del espectro extraparlamentario.

Lo hemos podido ver este fin de semana en la tradicional fiesta del PCE. Una marca, el PCE, que estaba enterrada desde el final de la transición. Sobrevivió luego como fuerza motriz de Izquierda Unida. Al emerger Podemos, parecía que la absorción a su vez de IU en Unidas Podemos haría olvidar la marca más que nunca. Sin embargo, se diría que el PCE está en su mejor momento de los últimos cuarenta años: tiene una vicepresidenta y Ministra de Trabajo, y su líder (Enrique Santiago) ostenta el alto cargo que diseña la agenda de futuro (la Secretaria de Estado para la agenda 2030).

En dicha fiesta del PCE, hemos visto a Pablo Iglesias decir que el PSOE no tiene más remedio que contar con Podemos y Bildu (siempre Bildu! Al fin y al cabo, la forma más pura de socialismo en nuestra España actual). Hemos visto también a Yolanda Díaz decir que quiere construir un nuevo movimiento amplio con los de Ada Colau, los de Errejón y Compromís. Y hemos visto al secretario general del PCE reivindicar todas las revoluciones comunistas del siglo XX sin petición de perdón por las víctimas causadas. Iglesias dijo que la derecha “tiene a la ultraderecha dentro” (algo falso, como expusimos la semana pasada). Acusa a los demás de lo que él si padece: UP tiene al PCE dentro. Al PCE y a otra serie de grupos minoritarios extremistas, que no son sino el equivalente en la izquierda de las Falanges y su derivados. El propio Podemos procede de la extrema izquierda extra parlamentaria (Izquierda Anticapitalista). UP es, en la izquierda, como si en la derecha una facción fascista hubiera logrado emerger con una marca nueva, y luego se hubiera coaligado con la vieja Falange y demás familia. ¿Se imaginan a un Ministro reivindicando todos los golpes de estado fascistas del siglo XX?

Dicha reivindicación del pasado totalitario es la tradición a la que (parece) se adhiere la nueva extrema izquierda que viene, de la mano de Yolanda Díaz. Opción que, por ser abiertamente comunista, estaría destinada en condiciones normales a ocupar la posición marginal de IU: si algo aportaba de nuevo Podemos era la transversalidad, y esa parece aparcada tras esta opción. Eso es lo que el PSOE querría: lograr (como ha logrado anteayer su referente alemán el SPD con Die Linke, como logró Felipe en el 82) comerse a Unides Podemos. Sin embargo, la realidad es que la extrema izquierda que el PSOE no para de alimentar lo está devorando: Bildu lidera la oposición vasca (hueco natural del PSE), el BNG ha desplazado al PSdG, y Más Madrid ganó al PSM en Mayo. Si el PSOE sigue siendo la primera fuerza en la izquierda es únicamente gracias a su posición en Cataluña y la España vacía, lugares donde casualmente representa un papel más moderado. Si el PSOE no logra frenar el fenómeno, el extremismo liderará la izquierda en pocos años. El centenario del PCE ha mostrado la verdadera cara de la extrema izquierda que viene.

Lo último en Opinión

Últimas noticias