El expolio catalanista de la enseñanza en Baleares (6)

El expolio catalanista de la enseñanza en Baleares (6)
El expolio catalanista de la enseñanza en Baleares (6)

Después de la increíble explicación del “milagro de la creación de la lengua catalana” del lingüista catalán Antoni M. Badía y de las dos providenciales “casualidades” del filólogo suizo Werner Meyer-Lübke y del abogado mallorquín José Francisco Conrado llegó el vacío Estatuto catalanista de Baleares de 1983. ¡¡Vaya legado de los políticos baleáricos!!

Habían “fabricado” una bandera para Baleares sin ningún sustento histórico, habían renegado de los reyes privativos, habían convertido la lengua mallorquina en una modalidad de la lengua catalana (trilobites) y estaban a punto de meter a Baleares en los imaginarios Países Catalanes.
Y para que nadie osara salirse del guion, dejaron como vigilantes a los conocidos comisarios de la dictadura catalanista (antes estaban los de la dictadura franquista): la “Obra Cultural Balear” (www.ocb.cat), la Universidad de las Islas Baleares (www.uib.cat), el sindicato de trabajadores de la enseñanza (www.stei.cat: “conseguir la plena soberanía nacional [¿catalana?], valorando la plena reivindicación y expansión de la lengua catalana como un elemento esencial de la mejora de la clase trabajadora de las Islas [¿Baleares?],”)… y toda su pléyade de paniaguados subvencionados, tanto por la Generalidad de Cataluña, como por las catalanizadas instituciones públicas de Baleares.

Socialistas y separatistas trajeron el pancatalanismo a Baleares y los gobiernos populares, aunque inicialmente lo combatieron, luego se conchabaron con la élite catalanista para que les “dejasen hacer”. De este modo el pastel de la comunidad balear se repartió entre los tres protagonistas de los ejes del poder político, económico y cultural. El periodista Tomás Bordoy lo retrataba en 2017 con claridad meridiana: “en la década de los 80 del siglo pasado, la Santísima Trinidad estaba representada por Gabriel Cañellas (Govern balear), Joan Forcades (Sa Nostra) y Nadal Batle (UIB) en sus papeles del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”.

Desde siempre la integración cultural y lingüística (también política) de Baleares con Cataluña se promovió desde la izquierda y esto que no gobernaban (los ejecutores fueron los cándidos gobiernos populares de Gabriel Cañellas y de Jaime Matas). A pesar de todo, visto el expolio catalanista que se estaba perpetrando en la comunidad, los gobiernos del PP procuraban llevar a cabo alguna acción de cara a su electorado, en defensa de “lo nostro” (eufemismo usado por el PP durante las campañas electorales para captar el voto, para luego esconderlo durante cuatro años en el cajón hasta las siguientes elecciones).

El primer y único intento en el plano cultural para contrarrestar el peso de la OCB.cat, lo protagonizó Gabriel Cañellas en 1995 con la promoción e impulso de la entidad cultural “Sa Nostra Terra” para la defensa de “lo nostro”. Pero la cosa duró poco ya que, ese mismo año, el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, José María Aznar, obligó a Cañellas a dimitir (para dar ejemplo) por un supuesto delito en la adjudicación de las obras del túnel de Sóller (al cabo de dos años Cañellas fue absuelto). Cañellas fue sustituido por Cristóbal Soler (en 2015 fue nombrado presidente de la pancatalanista y separatista «Asamblea Soberanista de Mallorca», increíble, que buen ojo). Lamentablemente hay que añadir, que debido a la presión pancatalanista, algunos cándidos dirigentes populares, poco a poco fueron cediendo a los caprichos separatistas. Fue el caso del alcalde de Palma Juan Fageda, que nos obsequió en la década de los 90 con los “castellers” en la apertura de las fiestas del patrón de Palma, San Sebastián. Y así llevamos más de veinte años.

Mientras tanto, en materia legislativa, la candidez de los populares seguía su curso con Jaime Matas y su denominado “Decreto de Mínimos” de 1997. La norma, que buscaba equiparar el catalán con el castellano en la enseñanza, estableciendo un mínimo del 50% en lengua catalana, le salió rana. No podía ser de otra manera ya que la norma dictaba en su articulado que “la administración educativa promoverá el uso de la lengua catalana (…) como lengua vehicular de la enseñanza no universitaria”. El Decreto dejaba el Proyecto lingüístico en manos de los centros, que estaban controlados por el sindicato separatista STEI.cat. El gobierno popular fue otra vez muy incauto. Este Decreto fue el espaldarazo definitivo para seguir avanzando hacia la inmersión lingüística en la enseñanza de un 100% en catalán.
Después de más 16 años de presidentes del PP llegó el socialista y catalanista Francisco Antich con su “Pacto de Progreso” de socios pancatalanistas. Con todo bien atado con las leyes catalanistas del PP, en el año 2002, ya se podía dar el paso hacia la recreación institucional de los Países Catalanes en el campo cultural. Antich y el presidente separatista de Cataluña Jorge Pujol crearon el “Instituto Ramón Llull” (www.llull.cat) con el objetivo de “la defensa de la lengua y la cultura catalanas y la proyección de las mismas en el exterior”. Antich había regalado y convertido la histórica figura mallorquina más universal y más venerada por los mallorquines de todas las épocas en icono del catalanismo.

El PP volvió al gobierno con el segundo mandato de Matas. Ya no hacía falta ninguna conchabanza, ya que el catalanismo tenía una fuerte base legislativa plantada por el propio PP. Visto el desastre de la imposición catalanista que se estaba fraguando, el nuevo gobierno popular de Matas quiso poner remedio a lo imposible. En el año 2004 sacó a Baleares del Instituto Ramon Llull.cat. Mientras que en el campo de la enseñanza, visto la tomadura de pelo que supuso su “Decreto de mínimos” (con casi todos los colegios públicos dando clases casi al 100% en catalán) lo intentó de otra manera. Aprobó otra norma, conocida como “Decreto del Trilingüismo”, que permitía distribuir las horas lectivas a partes iguales entre catalán, castellano y una lengua extranjera. Su repercusión fue prácticamente nula debido fundamentalmente a la resistencia frontal del profesorado, controlado por el sindicato catalanista STEI.cat.

Pero, como es habitual en los populares, siempre dando una de cal y otra de arena, volvieron a las andadas. En 2004 Matas metió a Baleares junto a Cataluña y Occitania en una nueva entidad político-administrativa con el eufemístico nombre de “Euro-región Pirineos Mediterráneo” (léase los imaginarios Países Catalanes) (en enero 2022 ya es “una Euro-región histórica y única”). Totalmente rendido al catalanismo, Matas, antes de finalizar su mandato firmó la “Ley de función pública”, que establecía el conocimiento de la lengua catalana como requisito para acceder a la administración pública. Y previamente había confirmado las bases del “Caballo de Troya” catalanista que era el Estatuto de 1983 con el nuevo Estatuto de 2007: “La lengua catalana, propia de las Islas Baleares”. Todo seguía igual.

Además los suyos seguían contemporizando con el catalanismo. En 2007 el alcalde de Inca, Pedro Rotger (del PP), nos regaló la imposición de los primeros dominios punto.cat de carácter institucional de Baleares (www.parlamentib.cat, www.inca.cat.). Así de incrédulo lo contaba el periodista catalán Saúl Gordillo (ex-director de Cataluña Radio) en su blog www.saul.cat con motivo de la presentación de www.nació.cat en Inca: “curiosamente, el alcalde, Pedro Rotger, del PP y con mayoría absoluta, aprobó en el pleno municipal que Inca tenga el .cat en su web. Como que Rotger era presidente del Parlamento Balear en la anterior legislatura, la cámara también aprobó apuntarse al dominio”. Actualmente todas las instituciones de Baleares usan el dominio catalanista punto.cat.
Matas perdió y volvió el “Pacto de Progreso” pancatalanista con Antich. Tenía las leyes catalanistas del PP, solo tenía que aplicarlas. Lo único que tuvo que hacer Antich para seguir la hoja de ruta fue meter de nuevo a Baleares en el Instituto Ramon Llull.cat, ya que «no tiene ningún tipo de problema en reconocer que tenemos una lengua que se llama catalán y que compartimos los aspectos de la cultura catalana».

El PP volvió al poder con José Ramón Bauzá en 2011. Fue el único presidente popular ni cándido, ni tragaldabas, que durante su mandato detuvo momentáneamente el expolio catalanista de Baleares. Retiró las subvenciones a las entidades pancatalanistas, eliminó el requisito del catalán para trabajar en la administración pública y sacó a Baleares del llull.cat. En 2013 resucitó y aplicó el “Decreto del Trilingüismo” con el “Tratamiento Integral de Lenguas” (TIL). Su aplicación suponía dejar sin efecto la inmersión lingüística del “Decreto de Mínimos”. En este sentido lo explicaba el diputado popular Miguel Ramis: “El TIL intenta corregir el error del PP con el Decreto de Mínimos”. Su aplicación provocó la huelga del profesorado de la escuela pública (controlado por el STEI.cat). Como siempre el gran perjudicado fue el alumnado de Baleares: no poder disfrutar de una educación trilingüe (mejor todo en catalán).

Con la derrota popular de 2015, el nuevo gobierno socialista y separatista de Francina Armengol volvió a ingresar a Baleares en el llull.cat: “no hay ninguna otra manera de funcionar en una lengua y una cultura comunes que ir juntos, porque cuanto más juntos estemos, más fuertes seremos y más imagen podremos dar en el exterior». En 2018 llegó el decreto socialista por el cual se obligaba el conocimiento del catalán para trabajar en la sanidad pública balear, ya que según Armengol se trata de “un derecho lingüístico que hay que garantizar desde la administración pública».

Este año 2022 Armengol nos han agraciado con la nueva “Ley de Educación de Baleares” que se quita la careta para poner sobre el papel el modelo de inmersión lingüística impuesto en la enseñanza de Baleares desde hace décadas, basado en las normas de los incautos y cándidos gobiernos populares como la “Ley de Normalización Lingüística” de 1986 y el “Decreto de Mínimos” de 1997.

Esta nueva ley no sólo impone la lengua catalana y excluye la lengua castellana en la educación de los baleáricos, ¡¡como si sólo fuera eso!! El pack lleva incorporado el adoctrinamiento y la tergiversación de la cultura e historia de España y de Baleares. Todos estos años la educación en Baleares se ha sustentado en dos pilares básicos: querer identificar a Baleares con Cataluña e ir contra la lengua castellana y contra España.

Después de tantos años de tergiversaciones y manipulaciones, “Societat Civil Balear” y la plataforma “PLIS educación” presentaron en 2019 un dictamen después de analizar los libros de texto de Lengua, Literatura, Historia y Geografía usados en Baleares de las principales editoriales españolas (Edebé, Santillana, Anaya y Vicens Vives).

Aquí tenemos otra vez al poderoso caballero “don Dinero”: los libros editados por una misma editorial no cuentan lo mismo, ni del mismo modo, en castellano que en catalán. Los libros de los alumnos de Baleares están editados en Cataluña y en lengua catalana estándar y usan una nomenclatura totalmente pancatalanista. Las Baleares son “les Illes”, la comunidad Valenciana es “el País Valencià” y añadiendo “el Principat” suman “els Països Catalans”. España es “l’Estat Espanyol”, aunque Francia sigue siendo “França” e Inglaterra sigue siendo “Anglaterra”. La Guerra de Independencia es “la Guerra del Francés”. La Corona de Aragón es “la Corona catalano-aragonesa”. Jaime I de Aragón es “el rei català”. Enseñan que en el siglo IX ya existen los condados catalanes en vez de la “Marca Hispánica”. En un mapa del siglo XVI, sale Francia, Inglaterra, Países Bajos, Hungría, Polonia, Rusia, Austria, Portugal, España no (es Castilla y Aragón). Y sobre todo repiten el mantra pancatalanista de la conquista catalana de Mallorca: “La conquista de Mallorca (1229) (…) supuso su anexión a la Corona de Aragón y la adopción del catalán como lengua. La población musulmana fue expulsada de Mallorca y de Ibiza. Estas islas fueron repobladas exclusivamente por catalanes”. Y como no, que “Llull elevó el catalán a lengua universal”.

Después de casi 40 años, el claro vencedor de la “Santísima Trinidad” de los años 80 fue el “Espíritu Santo”, es decir, el pancatalanismo: el Gobierno Balear ahora es www.illesbalears.cat, la extinta Caja de Ahorros de Baleares “Sa Nostra” es www.caixabank.cat y la Universidad Balear es www.uib.cat. De regalo va el nombre de Ramón Llull para el www.llull.cat.

En 2031 se cumplirán 100 años del Anteproyecto del Estatuto republicano. ¿Se habrá cumplido la petición de Gabriel Alomar de unirse a Cataluña? Con los alumnos catalanizados, sin lengua, sin bandera, sin historia, sin Ramón Llull, sin reyes privativos y fuera de España, ¿qué queda?…

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