Donde la juez de Catarroja apreció delito, otro juez no vio nada

juez Catarroja

Algunos se han abrazado tanto al auto de la juez de Catarroja que investiga la tragedia de la DANA que se han lanzado a pedir la dimisión de Carlos Mazón, saltándose el ABC del rigor y la prudencia. Les han podido las ganas y han obviado, por ejemplo, que las imputaciones de la magistrada no son una condena y que el titular del Juzgado de Instrucción Número 15 de Valencia ya sobreseyó provisionalmente este pasado 9 de enero una denuncia contra el ex secretario autonómico de Emergencias de la Generalitat Valenciana Emilio Argüeso por la DANA.

Argüeso ha resultado ahora imputado por la juez de Catararroja en el curso de las diligencias previas en el caso de la DANA, pero hubo otro juez que con anterioridad determinó que la denuncia contra Argüeso no atribuía un sólo hecho «imputable al denunciado, por lo que aún menos cabe considerar que haya cometido hechos penalmente relevantes». En definitiva, que discrepó abiertamente de lo expresado en su auto por la juez de Catarroja.

No se trata, en ningún caso, de afear la decisión de la juez poniéndola delante del auto de otro juez que decidió lo contrario, sino de incidir en un aspecto que algunos han pasado por alto: estamos en una fase preliminar de la investigación y lo único meridianamente claro es que la izquierda y sus terminales mediáticas, más algún medio de derechas, han decidido que el auto de la juez de Catarroja sea la mismísima verdad revelada. Y de eso, nada.

Respetar las decisiones de la juez no significa que no se pueda subrayar que antes de que ella se pronunciara en su auto hubo otro juez que no vio indicio delictivo alguno en la actuación del ex secretario autonómico de Emergencias de la Generalitat valenciana. Uno sobreseyó la denuncia y la otra decidió imputarle. Dos jueces con conclusiones antagónicas. Algunos, claro está, están mucho más cerca -por razones obvias- de la juez de Catarroja.

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