Cuestión de prioridades
Lo primero es lo primero. O debería. Si, además, uno es de los que piensa que la primera impresión cuenta, los primeros pasos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, quien sabe si por dos meses en función del recurso pendiente ante el Tribunal Supremo ante una sentencia condenatoria por prevaricación, no invitan al optimismo.
Rafael Louzán apela por la continuidad o, más bien el continuismo, precisamente lo contrario de lo que exige el ente que va a presidir. Después añade que sus primeros pasos son Florentino Pérez, viajecito a la final Intercontinental para estrenar cargo, y Javier Tebas. Sobran palabras. Y para terminarlo de arreglar indica que «el fútbol quiere y necesita estabilidad» porque, seamos sinceros, presumir de lo que quiere el fútbol porque le han votado 121 personas entre varios miles de personas, organismos aparte, que lo forman es mucha presunción. En cuanto a necesidades, las vemos jornada tras jornada y más inestables que los arbitrajes no parece que pueda haber nada. Ya saben, hablan de cambiar para que nada cambie.
Pero hablando de prioridades y cambiando, esta vez si, de tema, el Mallorca debería considerar una de ellas, sino la más urgente en estos momentos, la renovación de Martin Valjent. El eslovaco ha alcanzado su plena madurez futbolística, 29 años, y merece el cariño, el respeto y la profesionalidad que ha demostrado sobre el terreno de juego. El movimiento se demuestra andando o, en este caso, firmando. No vaya a repetirse la historia de Ruiz de Galarreta, de regreso a su tierra tras ser humillado con una oferta de renovación a tanto por partido jugado. Dejémonos de tonterías.