Los veterinarios advierten: esto debes hacer si tu perro entra en contacto con una oruga procesionaria
Soy entrenador canino y éste es el truco para que tu perro deje de ladrar en casa
¿Por qué mi perro me mira fijamente?
Esto es lo que le puede pasar a tu perro si decides teñirle el pelo
Comunicado importante de los veterinarios a las personas que tienen perro y gato en casa
¿Los perros ven la televisión? Los científicos cuentan por fin toda la verdad

La oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una de las principales causas de intoxicación en perros durante los meses de calor. Estos insectos, fácilmente reconocibles por su desplazamiento en fila india, liberan pelos urticantes que pueden causar reacciones alérgicas severas en tu mascota.
Con la llegada del buen tiempo, la oruga procesionaria reaparece en parques y zonas arboladas, convirtiéndose en un peligro para las mascotas y los humanos. Ante el menor contacto, actuar rápido es clave para evitar consecuencias irreversibles.
Los veterinarios insisten en la importancia de la prevención y en conocer los pasos a seguir en caso de emergencia.
¿Cómo identificar si tu perro ha tenido contacto con una oruga procesionaria?
Los síntomas de contacto con la oruga procesionaria pueden variar, pero algunos de los más comunes son estos, según los veterinarios de Kivet:
- Malestar general.
- Rascado excesivo.
- Problemas al respirar.
- Nerviosismo.
- Dificultad respiratoria.
- Irritación y/o inflamación de la piel, úlceras, ampollas, etc.
- Aumento del tamaño de la lengua así como cambio de color (amoratada, negra o enrojecida).
- Hipersalivación.
Los expertos en animales señalan que si observas algunos de estos síntomas en tu mascota, es importante que actúes con rapidez y sigas los siguientes pasos:
- Aléjate de la zona: el área donde tu perro tuvo contacto con la oruga puede estar contaminada con pelos urticantes.
- Lava la zona afectada con abundante agua fría: intenta eliminar la mayor cantidad de pelos posible, pero nunca frotes, ya que esto podría liberar más toxinas.
- Evita que el perro se rasque: el rascado puede empeorar la situación.
- Acude de inmediato al veterinario: llama al centro veterinario e informa sobre la situación para que estén preparados para atender a tu mascota.
Debes conocer que el tratamiento veterinario puede incluir la administración de antibióticos, corticoides, antihistamínicos, etc. Además, en el peor de los casos, puede ser necesaria la hospitalización.
¿Cómo evitar el contacto de tu perro con la oruga procesionaria?
Sin dudas, la prevención es la mejor arma contra la oruga procesionaria. La veterinaria de AniCura, Carolina García, da una serie de recomendaciones para evitar el contacto de las mascotas con este insecto. Éstas son algunas de las más destacadas:
- Evita pasear por zonas de riesgo: principalmente pinares y campos de abetos, especialmente a finales de invierno y principios de primavera.
- Lleva a tu perro con correa: esto te permitirá alejarlo rápidamente si ves orugas.
- Revisa los árboles de tu jardín: busca nidos de orugas y, si los encuentras, contacta con una empresa fitosanitaria o con el ayuntamiento si están en un espacio público.
- Extrema la precaución también en invierno: debido a los cambios de temperatura, las orugas pueden aparecer en zonas inusuales durante los meses más fríos.
Por último, debes recordar que la rapidez en la actuación es vital para evitar complicaciones graves. Si sospechas que tu perro ha entrado en contacto con una oruga procesionaria, no dudes en acudir a tu veterinario de confianza.
Este paso puede marcar la diferencia entre una recuperación completa y complicaciones graves, incluso fatales para tu peludo de cuatro patas.