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Brucelosis en perros: síntomas y forma de contagio

Brucelosis en perros

La brucelosis en perros es una enfermedad común y altamente contagiosa, provocada por una bacteria que recibe el nombre de Brucella Canis.Es muy peligrosa, ya que afecta a los órganos reproductivos de estos animales. En las hembras puede provocar esterilidad y abortos espontáneos y en los machos inflamación testicular. Se trata de una enfermedad zoonótica, lo que quiere decir que se puede transmitir a los humanos, aunque la probabilidad de que esto ocurra es muy baja. Sin embargo, siempre hay que tener mucho cuidado con las secreciones del animal si este está infectado.

Brucelosis en perros

Esta enfermedad canina se transmite generalmente por las siguientes vías: inhalación, ingestión o contacto con las secreciones vaginales o semen de perros infectados. Cuando una perra sufre un aborto por la bacteria Brucella Canis, sus fluidos vaginales tienen una concentración muy alta de microorganismos, de manera que es importante extremar la precaución y la higiene.

Síntomas

La brucelosis causa problemas reproductivos en machos y hembras. En el caso de las hembras, el riesgo de aborto es muy alto, y se suele producir entre la séptima y la novena semana de gestación. Al aborto le sigue una secreción vaginal de color verde-grisáceo que puede durar hasta dos meses y que es altamente contagiosa.

Uno de los principales síntomas de la brucelosis en perros es la inflamación de los ganglios linfáticos. Aunque la fiebre no es demasiado frecuente, se puede presentar en algunos casos.

En el caso de los machos, los testículos se pueden inflamar en las etapas iniciales. A medida que avanza la enfermedad, pueden hacerse más pequeños y atrofiarse por la destrucción de las células del esperma.

Tanto en machos como en hembras se pueden presentar los siguientes síntomas: dolor de espalda, fatiga sin razón aparente, dificultad para caminar y somnolencia.

Tratamiento

A día de hoy no existe ningún tratamiento 100% efectivo contra la brucelosis en perros. Por lo tanto, se trata de una enfermedad que es difícil de erradicar. En la gran mayoría de casos los veterinarios recomiendan la administración de antibióticos por vía oral e intramuscular durante al menos tres semanas para controlar la infección. Los perros pueden estar infectados toda la vida.

Por último, cabe señalar que existen algunas medidas preventivas que se pueden tomar. Una de la más efectiva es la esterilización del animal, tanto si es macho como hembra. También es recomendable evitar las grande comunidades de perros, ya que en esta es más fácil el contagio. Por supuesto, nunca hay que adquirir perros cuya procedencia sea desconocida.

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