¿Cómo es la técnica de caza del águila?

Las águilas tienen una excelente vista, cinco veces más nítida que la de los humanos. Esto les es de gran utilidad para atrapar a sus presas durante la caza, ya que pueden detectarlas a una milla de distancia. Además, un águila tiene una notable percepción de profundidad debido a la superposición de los campos de visión derecho e izquierdo. Estas habilidades empleadas en la técnica de caza del águila, como también sus fuertes patas musculosas, poderosas garras y grandes picos en forma de gancho, les permiten arrancar la carne de sus presas.

Rápida y eficaz, así es la técnica de caza del águila

Con sus garras curvas y afiladas las águilas pueden atrapar y retener rápida y eficazmente a su presa. Esta técnica de caza del águila es la que le dio el nombre, con el que todos lo conocemos, de ave rapaz.

Los golpes ásperos en los dedos de las patas del águila, ayudan a sostener peces resbaladizos y muy movedizos. Sus patas le son muy útiles para atrapar presas, de esta forma obtener su alimento y también como protección.

Con sus garras, por la forma y el agarre, las águilas son capaces de producir heridas graves a los intrusos que quieran invadir o acercarse a su nido. Su dieta está formada principalmente por peces, pero en sus nidos se han encontrado también aves acuáticas, pequeños mamíferos e incluso restos de tortugas marinas.

Para atrapar peces, las águilas en general miran atentamente la superficie del agua desde un ángulo o mientras inician vuelo. A continuación, se precipitan cerca del agua, dejan caer sus patas, y con sus garras atrapan los peces.

¿Como se completa su alimentación?

Las águilas suelen robar comida de otras águilas o de otras aves rapaces. También completan su alimentación con carne de carroña, que es carne en descomposición de animales ya muertos. La carroña es  especialmente importante en invierno que es cuando es más difícil encontrar alimentos.

Estas aves rapaces cazan para comer. Se diferencian de otras aves que para conseguir su alimento semillas o insectos recorren distancias mucho más cortas. El águila debe recorrer grandes distancias para conseguir su comida.

Sin duda, esta ave se ha convertido en un maestro del vuelo, montando sobre columnas de aire caliente en espiral, verticalmente llamadas térmicas. El águila puede viajar hasta veinte millas por hora, prácticamente sin esfuerzo. Recibe más ayuda en su vuelo porque sus huesos son muy ligeros.

Rapidez, potencia e inteligencia, son sin duda tres palabras que describen perfectamente al águila. El hecho de desplazarse con gran velocidad la convierte una de las grandes dominadoras de los cielos.