Animales

Aviso muy urgente si encuentras este agujero en tu casa: significa que tienes serpientes

Serpientes
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del verano, preparar el jardín se convierte en uno de los rituales favoritos para quienes tienen la suerte de contar con un pequeño espacio verde. Cortar el césped, sacar las hamacas, plantar flores o revisar la tierra suelen ser tareas habituales de cara al buen tiempo. Sin embargo, este proceso de puesta a punto puede traer más de una sorpresa… y no siempre agradable. Y es que cuando las temperaturas suben y la tierra se calienta, muchas especies animales salen de su letargo invernal. Esto incluye a topos, ratones de campo, insectos subterráneos, y también a las siempre temidas serpientes.

Aunque no es muy habitual encontrarse con una cara a cara, su presencia en jardines domésticos es más común de lo que se cree. El problema es que no siempre las vemos. Muchas veces están ahí, escondidas en agujeros que tú mismo podrías haber pasado por alto. Y si encuentras cierto tipo de agujero en el suelo, es posible que ya compartas terreno con una.

¿Cómo saber si tienes serpientes en casa?

Las serpientes no aparecen en un jardín por casualidad ni por capricho. Su presencia suele estar motivada por una combinación de factores que hacen del entorno un lugar perfecto para establecerse. Si encuentran calor, sombra, algo de humedad y, sobre todo, comida disponible, es muy probable que se queden.

Entre los elementos que convierten tu jardín en un refugio ideal para estos reptiles se encuentran las pilas de madera o escombros acumulados, que les ofrecen escondites seguros. El césped alto o los arbustos densos sin podar también resultan atractivos, ya que les permiten desplazarse sin ser vistas. Las aguas estancadas, por pequeñas que sean, atraen insectos y pequeños anfibios, lo que suma una fuente de alimento adicional.

Además, como no excavan sus propias madrigueras, las serpientes suelen ocupar huecos que dejan otros animales. Por lo tanto, mantener el espacio limpio y bien cuidado es esencial para prevenir su aparición.

Cómo reconocer los agujeros

Lo primero que debes observar es el tamaño del agujero. Los que podrían estar ocupados por serpientes suelen medir entre dos y cinco centímetros de diámetro, aproximadamente como una moneda grande. Si detectas varios agujeros similares en la misma zona, especialmente distribuidos de forma lineal o conectada, es posible que se trate de antiguas madrigueras de roedores que ahora han reutilizado estos reptiles.

La ubicación también es fundamental. Las serpientes prefieren zonas protegidas del sol directo, frescas y discretas. Por eso, estos agujeros suelen estar junto a setos, bajo piedras grandes, cerca de muros, cobertizos o pilas de madera. Lo que buscan es seguridad y discreción.

En cuanto a las pistas más evidentes, hay tres señales que pueden confirmar la presencia de una serpiente. La primera son los restos de muda, pequeños fragmentos de piel seca y escamosa que suelen encontrarse cerca de la entrada. La segunda, las huellas serpenteantes, unas marcas curvas u onduladas en la tierra o el césped, que indican que algo se ha desplazado arrastrándose. Y la tercera, los excrementos característicos, que suelen ser oscuros, con forma alargada y una punta blanca, debido al ácido úrico que excretan.

Por último, un agujero utilizado por serpientes rara vez presenta telarañas, tierra desordenada o signos de abandono. Suelen mantenerse limpios, lo cual indica que están activos o lo estuvieron hace poco.

Cómo actuar

Si sospechas que una serpiente se ha instalado en tu jardín, lo más importante es actuar con calma. La curiosidad puede jugar una mala pasada, así que evita tomar decisiones impulsivas.

¡Nunca metas la mano en un agujero sospechoso! Aunque parezca pequeño o inofensivo, podrías llevarte un susto o, en el peor de los casos, una mordedura defensiva. Si necesitas trabajar cerca, utiliza guantes gruesos y herramientas de jardinería largas para mantener cierta distancia.

Si llegas a ver la serpiente, no intentes capturarla ni espantarla. Muchas especies sólo atacan si se sienten acorraladas. En lugar de eso, llama a un servicio profesional, como control de fauna local, ayuntamiento o una empresa especializada. Ellos podrán identificarla correctamente y retirarla sin poner en riesgo a nadie.

Y si tienes mascotas, como perros o gatos, procura mantenerlos alejados de la zona. Su instinto explorador podría hacerlos acercarse demasiado y provocar un conflicto. Tomar estas medidas puede evitar accidentes y asegurar una convivencia más segura con la naturaleza.

En España, la gran mayoría de las especies que pueden visitar zonas ajardinadas o periurbanas (como la culebra de escalera, la viperina o la de herradura) no representan un peligro para las personas ni las mascotas. Incluso la víbora hocicuda, la única venenosa que se puede encontrar en nuestro país, es muy esquiva y rara vez se aventura en entornos tan humanizados. Observar, identificar y mantener la calma son claves fundamentales para convivir con la fauna local. Y ante la duda, siempre es preferible contactar con profesionales.

Lo último en Mascotas

Últimas noticias