El testigo de la patada de Errejón: «Se dio la vuelta, pero alguien le dijo ‘¡Íñigo, vete, corre!’»
El líder de Más País será juzgado este viernes por patear a jubilado con cáncer
La agresión fue ratificada en sede judicial por el denunciante y un testigo que presenció los hechos
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El juicio al que se enfrenta Íñigo Errejón por un delito leve de maltrato por la patada no puede resumirse en la palabra de la supuesta víctima contra la del investigado. Hay más, mucho más. Es cierto que quien debe destruir la presunción de inocencia de un acusado deben ser aquel que lo lleva al banquillo de los acusados, y para eso es necesario aportar indicios. OKDIARIO ha tenido acceso a uno de los más poderosos: el vídeo en sede judicial del testigo que asegura haber visto lo mismo que el denunciante, que Errejón pateó a un hombre mayor enfermo de cáncer en mitad de Lavapiés.
El jubilado que denunció a Errejón ante la Policía por haberle propinado una patada ha aportado a la causa su testimonio, denuncias, partes médicos, localizaciones precisas que han permitido situar en vídeo a Íñigo Errejón en la misma zona la noche de la agresión, descripciones de posibles testigos y acompañantes del diputado de Más País y un testigo ocular de los hechos dispuesto a declarar. Íñigo Errejón, por su parte, no ha aportado absolutamente nada que respalde lo que él dice: que dos «borrachos» se metieron con él la noche del 2 de mayo y que él no pegó a nadie.
Hubiera sido tan sencillo como que Errejón identificara y citara a declarar antes a los dos amigos que lo acompañaban con él aquella noche y que aparecen grabados por una cámara llevándose de la zona a tirones a un Errejón que se volvía hacia “los borrachos” haciendo el gesto de que fueran hacia él para repartirles más de lo que les había dado. Pero como Errejón no ha aportado una sola prueba que lo exonere, tendremos que conformarnos con el resto del procedimiento hasta el juicio, que será cuando tal vez escuchemos a esos testigos, los de Errejón. Y eso es mucho más que la palabra del investigado contra la del denunciante.
Testigo clave del caso
OKDIARIO ha tenido acceso a la declaración en vídeo de Miguel Ángel, el hombre que vio a escasos centímetros como Errejón le dijo a su amigo “yo a estas horas ya no trabajo y no me hago fotos con nadie”. El testigo asegura que su amigo le afeó la respuesta al líder de Más País y con tono socarrón le advirtió de que la negativa le iba a costar que lo pusiera verde en redes. “Fue decirle eso y le soltó la patada. Me quedé alucinado y ni siquiera reaccioné. Desplazó a Alberto por lo menos dos metros, aunque no llegó a caerse”.
El testigo no sólo coincide en lo que cuenta el denunciante en cuanto a horas, lugares, causas y consecuencias de los acontecimientos, sino que en su declaración aporta otros datos que pueden ser de mayor interés. Miguel Ángel asegura que Errejón no iba solo. Es cierto, en las cámaras de video de vigilancia policial se le ve acompañado por otras personas que este periódico ya pudo identificar en su día como miembros de la marca madrileña de Más País, Más Madrid. Pues bien, cuando el denunciante dijo a la juez que “Errejón desapareció tras darme la patada” tenía razón y además a través del testigo una explicación. Miguel Ángel recuerda en su declaración que “todo sucedió muy rápido y cuando Alberto me dijo que usara su móvil para llamar a la Policía escuché como alguien dijo ‘Íñigo, vete, corre’”. Y así fue, Errejón desapareció de la escena en cuestión de segundos.
La versión de los hechos entre testigo y denunciante encajan incluso aportando datos que caracterizan las declaraciones creíbles: mientras Alberto, la víctima de la patada, le quita hierro a la fuerza del golpe, a la violencia de la patada que él más bien define como acto de desprecio, el testigo, Miguel Ángel, sí que la percibió como un acto de violencia, impresionado por el gesto inesperado de una persona notable como Errejón.
Sería deseable que los amigos del diputado investigado hubieran aportado su versión de los hechos mucho antes. De hacerlo se habrían llevado la misma advertencia que la juez hizo a este testigo: prestar falso testimonio como testigo es incurrir en un delito que puede acarrear penas de prisión. Quién sabe si ese es el motivo de su inexplicable ausencia en el procedimiento. Lo cierto es que este periódico ha confirmado que sí, que para el juicio del viernes sí están citados, así que podrán declarar por este asunto por primera vez.